viernes, 27 de julio de 2012

“A los golpistas les asustaba la conciencia ciudadana que se había creado”

Entrevista con Fernando Lugo, presidente legítimo de Paraguay
“A los golpistas les asustaba la conciencia ciudadana que se había creado”



Tras el golpe de estado que le desalojó del Gobierno el pasado 22 de junio, Fernando Lugo ha vuelto a la arena política reclamando la continuidad legítima de su mandato a la vez que se ha sumado a la reorganización del frente progresista de cara a las elecciones que tendrán lugar en abril de 2013.
Las clases propietarias de Paraguay tuvieron más beneficios que nunca en estos cuatro años. Entonces, ¿por qué un golpe de estado?
Posiblemente porque consideraban un peligro los cambios mínimos que veníamos haciendo. Temían sentirse desplazados o simplemente compartir la mesa con otros comensales. El país creció mucho en 2010 [incremento del 14,5% del Producto Interior Bruto, segundo país del mundo con mayor crecimiento de este índice en ese año, tras Catar] y eso sin haber tocado la estructura económica. Si la hubiéramos tocado, los beneficios habrían alcanzado a más gente y se habría reducido la pobreza. Pero no se ha tocado la estructura de la tierra, no hemos gravado los impuestos a la exportación, a los bancos, al sector financiero… No hemos tocado nada. La pregunta entonces es por qué el golpe de estado. Tal vez porque se había creado una gran conciencia ciudadana de participación en la construcción del país que puede asustar a la gente que tuvo siempre los privilegios. La oligarquía económica y política pensó que lo más probable es que en 2013 [año de elecciones presidenciales y legislativas en Paraguay, fijadas para el 21 de abril] fuéramos a fortalecer las políticas sociales, algo que consideran peligroso para la estabilidad. Estabilidad que es, en realidad, la estabilidad de unos pocos, al igual que para ellos la soberanía del país es la soberanía y la defensa de un grupo muy pequeño.
¿Se puede revertir la situación o hay que ir al horizonte de las elecciones de 2013?
Yo miro lejos. Es cierto que hay que dar pasos cercanos en el día a día, pero yo creo en un proceso paraguayo sin traumas y sin rupturas, en un proceso de acumulación a través de la participación en un proceso democrático incluyente. Revertir esta situación de ruptura del orden democrático va a ser muy difícil. La Organización de Estados Americanos (OEA) tiene la política de acudir a unas elecciones como solución de problemas institucionales. Es el único camino de reposición que ven y puede ser el camino que ahora le espera a Paraguay.
Usted está en contra de un bloqueo a Paraguay.
Un bloqueo tiene consecuencias para todos los sectores del país y así se lo dijimos al Mercosur, Unasur y a la OEA. Supongamos que la OEA diera un veredicto de exclusión a Paraguay. Ese veredicto, aunque sea de carácter político, tendría sus consecuencias económicas. Por ejemplo, se paralizarían los créditos comprometidos del Banco Internacional de Desarrollo, que ascienden a más de 200 millones de dólares. No queremos un bloqueo porque no sólo pierde el gran importador-exportador, sino también el pequeño importador que vende banana o que importa un poco de tomate o zanahoria del otro lado [Argentina y Brasil]. Ese intercambio internacional de hormiga también se resentiría de un bloqueo.
¿Cómo califica el apoyo internacional recibido, sobre todo de los países de la región?
Yo creo en la región. No estudié política exterior ni soy diplomático, pero el sentido común me dice que lo primero es andar bien con los vecinos y eso es lo que hemos procurado. Con Brasil exigimos nuestros derechos en Itaipú y los conseguimos, lo que fue un gran logro [central hidroeléctrica compartida por ambos países; el Gobierno de Lugo consiguió triplicar el precio de la electricidad que Brasil compraba a Paraguay]; también con Argentina en lo que respecta a Yaciretá [otra central hidroeléctrica binacional] o a la hora de programar conjuntamente una hidrovía para hacer más fluido el comercio; también tenemos proyectos con Uruguay, con Bolivia… Están llegando los frutos de haber conseguido unas relaciones más justas con los países vecinos, por más que todavía haya inequidad en el Mercosur. Lo mismo podemos decir de Unasur: hemos visitado casi todos sus países y hemos estado en mesas de trabajo donde la postura de Paraguay fue expuesta con bastante claridad. Eso ha hecho que el país fuera respetado y se apreciara su presencia y participación en la construcción de la integración de la región.
¿Cómo ve su futuro más inmediato?
Muy cambiante. Yo pensaba entregar el poder el 15 de agosto de 2013 y al día siguiente sentirme libre como un pájaro y poder pensar, rezar más, compartir con la gente y con la ciudadanía, leer, escuchar música… Pero esto ha cambiado porque se ha generado una expectativa ciudadana plural, no de un partido determinado. A veces me asusto cuando oigo que Fernando Lugo es el símbolo de un proceso democrático al que se le exige continuidad y un compromiso constante. Lo menos que yo querría es defraudar esa esperanza de la ciudadanía. Así que estamos embarcados en seguir construyendo, en seguir potenciando proyectos políticos, en conversar con grupos plurales con mentalidad progresista que traigan el cambio verdadero y genuino a nuestro país.
¿En qué frente sería su actividad inmediata?
Es muy difícil decirlo ahora. Hay muchas conversaciones. El Frente Guasú [plataforma que aglutina a una veintena de los principales partidos progresistas] es un espacio; esa conciencia ciudadana es otro; también está el Frente Nacional de Defensa de la Democracia [creado tras el golpe de Estado y en el que figuran el Frente Guasú, otros partidos políticos y movimientos sociales]. Y también están todas aquellas personas indignadas que no se sienten representadas por ningún partido. Ese es otro espacio que hay que explorar y que tiene su potencial en la construcción del país.
Desde todos esos frentes, las reclamaciones hacia los líderes progresistas son las mismas: unidad y consenso.
El consenso es una construcción constante. Siempre menciono la frase de Jesús en referencia al reino de Dios: “Ya y todavía no”. Ese consenso ya existe, pero no en su plenitud. El consenso se construye y es un camino procesual constante. Por eso “ya” y “todavía no”. Ya existe un cierto consenso mínimo aunque sea por el simple hecho de que la izquierda paraguaya se siente a una mesa a discutir. Antes cada uno iba por su lado; ahora están sentadas ciertas bases de unidad, aunque no sea todavía la unidad que se desea.
Políticos que apoyaron el golpe han sido apedreados en barrios humildes cuando iban a hacer campaña. A usted le reciben como el presidente. ¿Es una reparación moral?
En política también hay que tener en cuenta la relación psicoafectiva con la gente. Muchas veces sólo pedimos racionalidad en programas y proyectos sociales y políticos, elaborados por universidades y centros de investigación… Pero la política también pasa por la comunicación constante con la gente en su mismo idioma y con sus mismos gestos. Esto es importante y no se aprende en la academia de ciencias políticas, sino en el contacto directo con la ciudadanía. Esto lo he aprendido en los últimos 30 años como pastor de la Iglesia católica, estando en contacto permanente con la ciudadanía y con la gente más humilde, que es nuestra gran fortaleza. Pero los políticos que representan a grupos de intereses no pueden ser bienvenidos cuando con su actitud han despreciado a la gente más humilde. Una de nuestras políticas fue recuperar la dignidad del hombre del campo, del hombre de la ciudad, de la gente marginada… No excluirlos simplemente por ser pobres. Esa inclusión da hoy sus frutos en la aceptación recíproca y en el aprecio y el afecto que demuestran cuando estamos en contacto con ellos.
¿Ha dejado un país mejor?
Creo que sí, tanto en términos económicos y sociales como institucionales. Recibimos un país institucionalmente en quiebra. Las instituciones estatales se han identificado durante 60 años con un partido hegemónico [Partido Colorado, en el poder desde 1947 hasta 2008]. Había instituciones como el Ministerio de Cultura que se utilizaban como puestos de campaña del Partido Colorado. Allí se hacían las pancartas de propaganda, dejando su misión de educación para todos y todas, que fue lo que quisimos instalar. Hemos procurado que las instituciones del Estado estén al servicio de toda la ciudadanía sin distinción ni inclusión. Ha sido un trabajo interesante de inclusión, no de persecución, que se produce tras llevarse a cabo, por primera vez en 200 años, un cambio de gobierno de un signo político a otro sin derramamiento de sangre. En términos sociales creo que nuestra política dejó huellas muy profundas en la ciudadanía, sobre todo en la Tercera Edad y en la gente de menos recursos, con las Transferencias Económicas Condicionadas [ayudas económicas]. En términos de producción, tenemos una economía solvente con suficientes reservas, inflación controlada, macroeconomía floreciente… Creo que hemos dejado un país mejor y más consciente de su participación en la construcción del mismo, que es responsabilidad del empresario y del indígena, del inversionista y el campesino. Todos los sectores tienen que participar en la construcción de Paraguay.
Alejandro Fierro es periodista
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Puerta abierta a inversión extranjera sin control

Paraguay
Puerta abierta a inversión extranjera sin control

IPS

La apertura a firmas transnacionales en la mira por temas ambientales pauta el primer mes de gobierno de Federico Franco en Paraguay, que sigue sin lograr romper el aislamiento internacional. Entre las medidas cuestionadas se cuentan la habilitación exprés de algodón transgénico y de una planta de aluminio.

"Preocupa que un gobierno no elegido por el voto popular brinde la venia a estas inversiones (de capitales foráneos), sin ningún control", dijo a IPS el economista Luis Rojas, de la organización no gubernamental Base Investigaciones Sociales.

Rojas señaló, a modo de ejemplo, el permiso otorgado para utilizar semillas de la variedad de algodón genéticamente modificado Bollgard, de la multinacional Monsanto, dejando sin efecto los estudios preliminares requeridos para el otorgamiento de ese tipo de licencias.

Franco designó al frente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) al empresario de agroquímicos Jaime Ayala, quien no tardó en inscribir en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC) la semilla Bollgard, rechazada por la misma entidad semanas antes debido a que la empresa no reunía los requisitos para el efecto.

Según Rojas, la aprobación se dio de manera ilegal dado que aún no se contaba con el dictamen técnico de la Secretaría del Ambiente y del Ministerio de Salud, como lo exige la ley.

Con Tinto no es mejor


También se cuestiona desde la sociedad civil la posible instalación de la empresa transnacional canadiense Río Tinto Alcan (RTA) para la construcción de una planta de aluminio con una inversión de 3.500 millones de dólares.

"La negociación comenzó prácticamente al día siguiente del cambio de gobierno, lo cual muestra total apertura para que se instale en Paraguay", dijo a IPS el analista José Carlos Rodríguez.

El presidente Fernando Lugo, destituido por un juicio político sumarísimo el 22 de junio y sustituido horas después por Franco, había conformado un equipo técnico para el estudio del proyecto.

Sin embargo, Franco autorizó el comienzo de las negociaciones de inmediato sin esperar los resultados de ese estudio.

Rodríguez cuestionó que las nuevas autoridades no están haciendo ningún cálculo costo-beneficio en lo que se refiere a las implicancias económicas y ambientales del enclave en este país de una empresa con la potencialidad contaminante como la de la fabricación de aluminio.

El actual gobierno se defiende con el argumento de que la fábrica generaría unos 4.000 puestos de trabajo en forma directa, pero en diciembre pasado el entonces ministro de Obras Públicas, Cecilio Pérez Bordón, aseguró que solo harían falta 1.250 trabajadores para llevar adelante esa producción.

Pérez Bordón explicó, en su informe presentado a una audiencia pública, que todas las materias primas e insumos serán importados, excepto la energía eléctrica. También indicó que RTA utilizaría en forma constante 1.100 megavatios (MW), equivalente a 9.000 gigavatios/hora (GWh) por año y pretende un contrato de consumo de 2016 a 2045) y renovable.

Paraguay demanda en la actualidad 11.000 GWh anuales de energía y produce unos 56.000, con una potencia cercana a 7.500 megavatios, sumando la central de Acaray y el 50 por ciento que le corresponde de los complejos binacionales de Itaipú, compartido con Brasil, y Yacyretá, con Argentina.

La instalación de RTA exigiría más del doble de la energía que hoy consume el país.

El entonces ministro hizo hincapié en no subsidiar el costo de la energía, sino que recomendaba que la firma pagara el costo real del servicio eléctrico que era de 59,7 dólares por megavatio/hora en 200 kilovatios.

"Si se le vende energía a RTA a 38 dólares el megavatio/hora por 30 años o más, Paraguay perderá entre 195 millones y 1.008 millones dólares anuales, con lo cual deberá subir la tarifa para los demás usuarios, incluidos para uso doméstico, aumentar los impuestos o reducir la inversión pública", explicó Pérez Bordón.

Golpes por dentro y por fuera


Frente a este escenario, las organizaciones sociales aumentan su rechazo al gobierno de Franco y sostienen que la destitución de Lugo tuvo como trasfondo el objetivo de facilitar el ingreso de las firmas transnacionales.

"El gobierno no es un interlocutor válido porque no le interesa conversar con la sociedad civil, sólo lo hace con el empresariado", indicó Rojas.

Por su parte, el analista Bernardino Cano Radil señaló que su partido no ha discutido a profundidad este caso como para tomar una postura.

La inversión extranjera en general es positiva, pero se tienen que estudiar al detalle los beneficios para las empresas locales y los trabajadores, apuntó Cano Radil, dirigente del derechista Partido Colorado, principal promotor de plantear juicio político a Lugo a poco de comenzar su mandato en 2008, cuando el exobispo católico acabó con 60 años de gobierno hegemónico de este color.

Pero la falta de reconocimiento hacia Franco no se detiene en las fronteras, ya que siguen teniendo en su haber apenas el visto bueno oficial de Taiwán y del Vaticano.

Tampoco pudo hacer prosperar el recurso presentado ante el Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (Mercado Común del Sur) para que levantara la suspensión como miembro del bloque, decidida por sus tres socios, Argentina, Brasil y Uruguay en la cumbre de fines de junio de Mendoza, Argentina.

Ahora las expectativas están solo puestas en la Organización de los Estados Americanos, cuya misión de observación recomendó al cuerpo no suspender a Paraguay. Pero esa decisión también se hace esperar.

La caja en orden

A los ojos de los analistas, Franco encontró la casa ordenada en términos económicos y ahora se destrabaron proyectos de inversión, donaciones y otros, por al menos 500 millones de dólares, no permitidos mientras Lugo estuvo en el gobierno.

A esto se añade la entrada en vigencia, tras años de postergación, del Impuesto a la Renta Personal (IRP), con una tasa fija de 10 por ciento para quienes perciben más de 120 salarios mínimos al año, que equivalen a unos 45.000 dólares.

Un proyecto para imponer este tributo había sido trabado en el parlamento en la última etapa del gobierno de Lugo, con el agravante de que no sería tratado hasta 2015. Sin embargo, el 5 de este mes fue aprobado y Franco lo promulgó esta semana.

El IRP se imputará al ejercicio profesional o prestación de servicios personales; desempeño de cargos públicos, e ingresos por la venta ocasional de inmuebles, entre otras actividades. También deben aportar los socios o accionistas que obtengan dividendos de las empresas, pero solo sobre 50 por ciento de esos ingresos.

"Se trata solo del 10 por ciento de excedente para gente que gana mucho dinero", un universo muy pequeño en este país, expresó Rodríguez. En una primera etapa, este impuesto alcanzaría a 12.000 contribuyentes en este país con 6,4 millones de habitantes.

Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101274

Paraguay rebelde

Paraguay rebelde


En la época de Stroessner –en Paraguay--, si uno quería mandar preso a alguien, lo acusaba de comunista. Tan grande era la influencia de la propaganda de la Guerra Fría que el Jefe de la Policía de Investigaciones, Pastor Coronel, murió en la cárcel con el espíritu festivo y la conciencia tranquila afirmando haber sido uno de los principales responsables de que el comunismo no hubiese prosperado en Paraguay. Al intento de invasión desde Argentina de un grupo guerrillero de izquierda, lo destrozó el ejército, contando con datos de Inteligencia sobre el cuándo y dónde. Conocí a un capitán de la represión quién me contó que les hacían tomar caña con pólvora para cobrar valor. Mataron a todos los guerrilleros y a una guerrillera la cortaron en pedacitos después de violarla repetidas veces.
¿Cómo podemos reaccionar frente a ese recuerdo, sino buscando explicaciones frente a tamaña deshumanización? Coherentemente con ello debemos saber que los Estados Unidos usaron a sus mejores sicólogos, a sus mejores científicos sociales, para encontrar fórmulas útiles a la desvalorización de los inatacables argumentos de la izquierda. Nada mejor que negarlos --ignorarlos mejor dicho--, y satanizar una que otra idea vulnerable: “Tendrás que compartir tu esposa; tu chacra; tus animales; tus pequeños ahorros; tu ropa; tus hijos no estarán más con vos, pertenecerán al Estado”. Es claro año tras año, día tras día, como ya es un lugar común, citando a Goebbels, repite la mentira que al final se transformará en verdad (Una mentira mil veces repetida... se transforma en verdad [1]).
Cuando llegué a Paraguay en 1973 (con un contrato de la OEA, como Profesor Visitante en el Proyecto para el Desarrollo de la Matemática Aplicada en Paraguay), el comunismo soviético era la materialización del demonio, de lo más horrendo que alguien pudiese imaginar.
Hoy julio de 2012 estoy en Paraguay, si bien la juventud ha adquirido un espíritu crítico que a la mayoría le permite discernir y elegir, los mayores están tan contaminados con la acción del pasado, que Lugo con su tímida (seamos sinceros, Lugo no fue un suicida que se largó con todo contra el capitalismo salvaje que domina a Paraguay) incursión en algunos tópicos de la Teología de la Liberación, pidió a gritos su caída. Recordemos que la desprolija Constitución del Paraguay es una mezcla del presidencialismo estadounidense con el parlamentarismo europeo, la caída de Lugo puede deberse a un Juicio Político (Artículo 225), según una parte de la Constitución que es la que se usó, o al Voto de Censura (Artículo 194) según el otro (parlamentarista).
Paraguay no puede hacerse socialista de un día para el otro, salvo como consecuencia de una sangrienta y contundente revolución con cientos de fusilados. Paraguay está contaminado por los Estados Unidos. Hoy todavía se usa comunista para descalificar.
Lugo lo que intentó hacer, siempre con mesura, es acercarnos a la Justicia Social, lo que consiguió en concreto es hacer gratuitos a los hospitales públicos, aunque sin presupuesto, lo que lo transforma en simbólico. Pero lo que no se nota, lo que los medios ocultan es que el Paraguay Profundo, el del 80% de los desheredados se ha movilizado aunque más no sea mentalmente. Sabemos por los conocimientos de la historia que la revolución puede ser apoyada, pero que nunca ha sido comandada por los desheredados –no tienen tiempo, deben trabajar para sobrevivir. Hace falta formación para liderar una revolución, el Che Guevara era de la aristocracia argentina, Fidel Castro era un abogado, no un campesino.
No me atrevería a someterme a un “Tribunal de Vida”. No, es muy difícil no haber mostrado alguna miseria de su vida en algún momento, pero, con toda humildad, recomiendo:
● No caer en la trampa de las medias aguas. O sirve o no sirve. De un ciudadano que siempre contó con mi aprecio y simpatía llamado Camilo Soares, nunca supe si fue cierto o no, que sus desalinizadoras del Chaco eran las adecuadas o no.
● Sumar siempre y nunca restar, un movimiento para el cambio social debe ser mayoritario no solo en número sino en voz.
● Actuar parsimoniosamente dando lugar a que los poderosos perciban las ventajas de la Justicia Social sin imponérselas, como sucedió por ejemplo en Islandia. Porque hoy la derecha es mayoría, pero son seres humanos con sentimientos y pasiones.
Nota:
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Goebbels
Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro de los colectivos Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor y la fuente.

Puerta abierta a inversión extranjera sin control



Paraguay
Puerta abierta a inversión extranjera sin control

IPS

La apertura a firmas transnacionales en la mira por temas ambientales pauta el primer mes de gobierno de Federico Franco en Paraguay, que sigue sin lograr romper el aislamiento internacional. Entre las medidas cuestionadas se cuentan la habilitación exprés de algodón transgénico y de una planta de aluminio.

"Preocupa que un gobierno no elegido por el voto popular brinde la venia a estas inversiones (de capitales foráneos), sin ningún control", dijo a IPS el economista Luis Rojas, de la organización no gubernamental Base Investigaciones Sociales.

Rojas señaló, a modo de ejemplo, el permiso otorgado para utilizar semillas de la variedad de algodón genéticamente modificado Bollgard, de la multinacional Monsanto, dejando sin efecto los estudios preliminares requeridos para el otorgamiento de ese tipo de licencias.

Franco designó al frente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) al empresario de agroquímicos Jaime Ayala, quien no tardó en inscribir en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC) la semilla Bollgard, rechazada por la misma entidad semanas antes debido a que la empresa no reunía los requisitos para el efecto.

Según Rojas, la aprobación se dio de manera ilegal dado que aún no se contaba con el dictamen técnico de la Secretaría del Ambiente y del Ministerio de Salud, como lo exige la ley.

Con Tinto no es mejor


También se cuestiona desde la sociedad civil la posible instalación de la empresa transnacional canadiense Río Tinto Alcan (RTA) para la construcción de una planta de aluminio con una inversión de 3.500 millones de dólares.

"La negociación comenzó prácticamente al día siguiente del cambio de gobierno, lo cual muestra total apertura para que se instale en Paraguay", dijo a IPS el analista José Carlos Rodríguez.

El presidente Fernando Lugo, destituido por un juicio político sumarísimo el 22 de junio y sustituido horas después por Franco, había conformado un equipo técnico para el estudio del proyecto.

Sin embargo, Franco autorizó el comienzo de las negociaciones de inmediato sin esperar los resultados de ese estudio.

Rodríguez cuestionó que las nuevas autoridades no están haciendo ningún cálculo costo-beneficio en lo que se refiere a las implicancias económicas y ambientales del enclave en este país de una empresa con la potencialidad contaminante como la de la fabricación de aluminio.

El actual gobierno se defiende con el argumento de que la fábrica generaría unos 4.000 puestos de trabajo en forma directa, pero en diciembre pasado el entonces ministro de Obras Públicas, Cecilio Pérez Bordón, aseguró que solo harían falta 1.250 trabajadores para llevar adelante esa producción.

Pérez Bordón explicó, en su informe presentado a una audiencia pública, que todas las materias primas e insumos serán importados, excepto la energía eléctrica. También indicó que RTA utilizaría en forma constante 1.100 megavatios (MW), equivalente a 9.000 gigavatios/hora (GWh) por año y pretende un contrato de consumo de 2016 a 2045) y renovable.

Paraguay demanda en la actualidad 11.000 GWh anuales de energía y produce unos 56.000, con una potencia cercana a 7.500 megavatios, sumando la central de Acaray y el 50 por ciento que le corresponde de los complejos binacionales de Itaipú, compartido con Brasil, y Yacyretá, con Argentina.

La instalación de RTA exigiría más del doble de la energía que hoy consume el país.

El entonces ministro hizo hincapié en no subsidiar el costo de la energía, sino que recomendaba que la firma pagara el costo real del servicio eléctrico que era de 59,7 dólares por megavatio/hora en 200 kilovatios.

"Si se le vende energía a RTA a 38 dólares el megavatio/hora por 30 años o más, Paraguay perderá entre 195 millones y 1.008 millones dólares anuales, con lo cual deberá subir la tarifa para los demás usuarios, incluidos para uso doméstico, aumentar los impuestos o reducir la inversión pública", explicó Pérez Bordón.

Golpes por dentro y por fuera


Frente a este escenario, las organizaciones sociales aumentan su rechazo al gobierno de Franco y sostienen que la destitución de Lugo tuvo como trasfondo el objetivo de facilitar el ingreso de las firmas transnacionales.

"El gobierno no es un interlocutor válido porque no le interesa conversar con la sociedad civil, sólo lo hace con el empresariado", indicó Rojas.

Por su parte, el analista Bernardino Cano Radil señaló que su partido no ha discutido a profundidad este caso como para tomar una postura.

La inversión extranjera en general es positiva, pero se tienen que estudiar al detalle los beneficios para las empresas locales y los trabajadores, apuntó Cano Radil, dirigente del derechista Partido Colorado, principal promotor de plantear juicio político a Lugo a poco de comenzar su mandato en 2008, cuando el exobispo católico acabó con 60 años de gobierno hegemónico de este color.

Pero la falta de reconocimiento hacia Franco no se detiene en las fronteras, ya que siguen teniendo en su haber apenas el visto bueno oficial de Taiwán y del Vaticano.

Tampoco pudo hacer prosperar el recurso presentado ante el Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (Mercado Común del Sur) para que levantara la suspensión como miembro del bloque, decidida por sus tres socios, Argentina, Brasil y Uruguay en la cumbre de fines de junio de Mendoza, Argentina.

Ahora las expectativas están solo puestas en la Organización de los Estados Americanos, cuya misión de observación recomendó al cuerpo no suspender a Paraguay. Pero esa decisión también se hace esperar.

La caja en orden

A los ojos de los analistas, Franco encontró la casa ordenada en términos económicos y ahora se destrabaron proyectos de inversión, donaciones y otros, por al menos 500 millones de dólares, no permitidos mientras Lugo estuvo en el gobierno.

A esto se añade la entrada en vigencia, tras años de postergación, del Impuesto a la Renta Personal (IRP), con una tasa fija de 10 por ciento para quienes perciben más de 120 salarios mínimos al año, que equivalen a unos 45.000 dólares.

Un proyecto para imponer este tributo había sido trabado en el parlamento en la última etapa del gobierno de Lugo, con el agravante de que no sería tratado hasta 2015. Sin embargo, el 5 de este mes fue aprobado y Franco lo promulgó esta semana.

El IRP se imputará al ejercicio profesional o prestación de servicios personales; desempeño de cargos públicos, e ingresos por la venta ocasional de inmuebles, entre otras actividades. También deben aportar los socios o accionistas que obtengan dividendos de las empresas, pero solo sobre 50 por ciento de esos ingresos.

"Se trata solo del 10 por ciento de excedente para gente que gana mucho dinero", un universo muy pequeño en este país, expresó Rodríguez. En una primera etapa, este impuesto alcanzaría a 12.000 contribuyentes en este país con 6,4 millones de habitantes.

Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101274

jueves, 19 de julio de 2012

Campesinos paraguayos dijeron que 15 mil familias ocuparán latifundio

Campesinos paraguayos dijeron que 15 mil familias ocuparán latifundio

Prensa Latina

Dirigentes de campesinos sin tierras paraguayos anunciaron ayer el inicio de una movilización de más de 15 mil familias para ocupar latifundios en las próximas semanas, ante la falta de solución a su crítica situación por parte del gobierno .

Según declaraciones de Félix Ayala, líder de más de cinco mil familias rurales que viven en carpas en la zona de Ñacunday, en el este del país, desde el lunes comenzó la organización de una acción gigante de protesta en la cual se involucrarán entre 15 y 20 mil núcleos de labriegos.

La decisión se tomó después que el nuevo director del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Luis Ortigoza, comunicó oficialmente la inexistencia de tierras excedentes del enorme latifundio enclavado en el lugar.

Los campesinos de Ñacunday habían dado al Ejecutivo un plazo de siete días para dar alguna salida a las terribles condiciones en que subsisten, y a las que atribuyen la muerte reciente de varios de niños.

Sus reclamos se basaron en una medición oficial hecha por la intervención del Instituto, durante el gobierno del destituido presidente Fernando Lugo, la cual arrojó que unas 15 mil hectáreas del latifundio fueron obtenidas en forma irregular por sus ahora propietarios.

Ayala declaró que los miles de campesinos ocuparan terrenos del grupo empresarial Favero, en el departamento de Alto Paraná, con participación de otras siete mil familias acampadas cerca de una hacienda denominada Espigón, ya informadas de la medida a adoptar.

Aclaró que Ortigoza les ofreció gestionar otros lotes de terrenos, pero en lugares lejanos y con condiciones productivas más desfavorables, lo cual no fue aceptado por los campesinos, pues la lucha por el territorio donde se encuentran data ya de más de 10 años, recordó el dirigente.

Esta es la tercera vez que los carperos, como se les llama popularmente por vivir en carpas, emplazan al Gobierno de Federico Franco para que les entregue las tierras reclamadas.

La primera vez ocurrió en la reunión del 5 de julio y le dieron un plazo de siete días que venció el pasado jueves, y fue posteriormente ampliado hasta ayer.

Desde ayer ya están atentas las familias de la zona y en tres semanas más, cuando organicemos las 15 mil a 20 mil familias, vamos a entrar (en los latifundios), sostuvo Ayala.

La inequidad en la tenencia de la tierra en Paraguay provoca que el uno por ciento de quienes la ocupan controlen el 77 por ciento de las mejores parcelas, englobadas en latifundios ganaderos, producciones para las grandes operaciones de exportación o en situación improductiva .

El neogolpismo como estrategia transnacional-"poligárquica" contra la democracia paraguaya

El neogolpismo como estrategia transnacional-"poligárquica" contra la democracia paraguaya

“...el 'nuevo golpismo' está encabezado más abiertamente por civiles y cuenta con el apoyo tácito (pasivo) o la complicidad explícita (activa) de las Fuerzas Armadas, pretende violar la constitución del Estado con una violencia menos ostensible, intenta preservar una semblanza institucional mínima (por ejemplo, con el Congreso en funcionamiento y/o la Corte Suprema temporalmente intacta), no siempre involucra a una gran potencia (por ejemplo, Estados Unidos) y aspira más a resolver un impasse social o político potencialmente ruinoso que a fundar un orden novedoso” (Tokatlian, Juan Gabriel, 2009, “Neogolpismo”, en el diario Página 12 del 13 de julio de 2009, Buenos Aires).
En Paraguay, la débil pseudodemocracia ha sido nuevamente herida de gravedad, en la que constituye la más escandalosa crisis política desde el fin de la tiranía militar de Alfredo Stroessner hace 23 años (1954-1989).
Los sucesos de junio, que tuvieron su punto más álgido en la destitución de Fernando Lugo como Presidente de la República, constituyen la constatación más directa de que las clases oligárquicas se unen a pesar de las diferencias cuando sus intereses particulares, sus explotaciones, sus negocios o sus prácticas de corrupción pueden verse afectados por lo menos mínimamente. Como sentenciara el sociólogo alemán radicado en México Heinz Dieterich: “Si en determinadas circunstancias las mayorías logran elegir un gobierno verdaderamente popular y democrático, las clases dominantes desconocen sus propias reglas constitucionales y dan un golpe de Estado… la democracia formal es sólo para los amigos de la burguesía”
El “golpe parlamentario” paraguayo es el más reciente fruto de la nueva estrategia política, bautizada “neogolpismo”. Un nuevo fantasma que recorre el mundo, una novedosa manera de deponer gobiernos legítimos, sobre todo a aquéllos que pretenden realizar cambios sociales o afectar a las injustas estructuras económicas, o que simplemente no se llevan bien con los poderes fácticos. Este mecanismo ha sido practicado en diversas regiones del mundo pero en especial en países latinoamericanos, como Venezuela (2002), Bolivia (2008), Ecuador (2010) y el reconocido laboratorio de pruebas exitoso que constituyó Honduras en 2009.
Para el cambio de gobierno no se recurre en primer término a la violencia directa, sino más bien a la violencia estructural, gracias a diversas fuerzas nacionales e internacionales, las cuales movilizan todos los recursos económicos, logísticos y humanos a su disposición , buscando tumbar a los mandatarios democráticos mediante supuestos procesos constitucionales; es decir, sucede no ya con la dirección de militares alzados, sino antes que nada por civiles y desde las mismas instituciones democráticas. Al respecto, el reconocido politólogo Marcos Roitman, al analizar el caso paraguayo escribió que: “Hoy no es necesario que las fuerzas armadas estén en primera línea. Los golpes de Estados pueden remitirse a los parlamentos y desbancar gobiernos legítimos. No por ello dejan de ser golpes de Estado”. Es decir, las armas no marchan adelante, sino otras formas de violencia menos ilegales, la de las estructuras, la violencia simbólica (desde los medios de masas y la manipulación) y la violencia psicológica (confundiendo lo más posible a la sociedad).
Los neogolpistas se valen de actos de diversa índole que en un inicio conmocionan a la opinión pública (criminales, políticos, económicos, sociales, etc.), y así se llega a coyunturas de “crisis” o de “shock Por supuesto, los hacedores aparecerán en el momento justo, como los redentores, con el supuesto fin de rectificar el rumbo de la democracia, resolver severos conflictos internos o acabar con impasses. Entonces, aunque las crisis fueran provocadas o exacerbadas por agentes contratados por los mismos golpistas, los acontecimientos negativos son presentados como “responsabilidad” del gobierno en funciones, el cual “no puede lograr el orden ni la estabilidad en la nación”. En Paraguay, la matanza entre campesinos y policías en Curuguaty unos días antes fue esa excusa destinada a confundir a la opinión pública y a justificar las posteriores graves violaciones del derecho y la democracia.
Entonces, un nuevo gobierno toma posesión y es ungido por vías aparentemente “constitucionales”, “legales” y “democráticas”; pero la legalidad lo es solo a los ojos de quienes interpretan a su capricho y conveniencia las leyes, el alcance de los principios democráticos y los propios derechos humanos. Porque en verdad, ninguna persona con dos dedos de frente puede llegar a justificar racionalmente (y menos legalmente) los métodos ni las muy especiales formas de actuar de los neogolpistas; salvo cuando la información es severamente ocultada y manipulada, realidad que también constituye un elemento clave en este nuevo modus operandi, y que se manifiesta en diversos grados, gracias a los cómplices medios empresariales de masas.
Otra característica importante del neogolpismo es que cuenta con la aprobación de los sectores poderosos de las sociedades, o al menos de una parte importante de estos. Por esto mismo, muchos medios de comunicación tienden a apoyarlos, erigiendo (con diversos títulos y adjetivos calificativos) como los salvadores de la democracia o del país a quienes en realidad son usurpadores antidemocráticos del poder. En el ejemplo paraguayo los golpistas nos han sorprendido con una increíble paradoja al llamarse a sí mismos “los promotores de la soberanía nacional”, los aliados contra las alianzas internacionales anti-paraguayas; esto, por ser justamente ellos los entreguistas de la tierra paraguaya al capital extranjero y a la intervención de fuerzas extrañas.
Este neogolpismo está inaugurando nuevas épocas de opresión solapada en Latinoamérica, no ya con dictaduras militares ni dictablandas, sino con siniestras pero más sutiles manipulaciones de los pueblos y de las instituciones democráticas. Una nueva plutocracia paisana en la que solo tienen derecho a competir por el gobierno las clases poderosas y sus representantes, una verdadera “poligarquía”. Es decir, una oligarquía en la que el poder y el gobierno están abiertos a la disputa, pero solo para los pudientes o plutócratas.
En caso de que partidos o clases afines a los más pobres o tendientes a combatir las injusticias sociales ganen elecciones, tarde o temprano los poligárquicos encontrarán la excusa o crearán la “coyuntura perfecta” para intentar sacarlos de en medio y poner a gente más afín a sus intereses, sin importar de qué partido o grupo de poder procedan originalmente. Muchos paraguayos, dicen que los colorados (del partido político ANR) son los más divididos, pero que se siempre se juntan y olvidan temporalmente sus peleas en los períodos electorales, para así garantizar su permanencia en los puestos gubernamentales (aunque la excepción más importante permitió la caída del partido del gobierno en el 2008). Hoy hemos aprendido que lo mismo sucede cuando las clases más favorecidas dejan a un lado sus más grandes disputas, odios y enemistades si les tocan sus injustos privilegios o hay peligro de que esto suceda. Los empresarios y políticos corruptos se alían sólidamente cada vez que los negocios turbios, la explotación humana y/o los grandes beneficios de sus actos corren peligro; entonces ya no existen los partidos políticos ni las diferencias ideológicas o económicas (pasan a segundo plano), sino solamente los intereses de clase.
Las oligarquías neogolpistas paraguayas 
El artículo 225 de la Constitución Nacional paraguaya faculta al Congreso para enjuiciar políticamente al Presidente del país, ministros de la Corte Suprema y otros altos funcionarios “por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes”. El proceso debe iniciarse con una acusación de la Cámara de Diputados (con mayoría de dos tercios) y concluir con el “juicio público” en el Senado, que sólo podría proceder a la destitución si contase con dos tercios de votos favorables. Pero no es la democracia paraguaya una del tipo parlamentario, sino que presidencialista, el mismo texto nacional reza entre otras cosas: “El Presidente de la República y el Vicepresidente serán elegidos conjunta y directamente por el pueblo, por mayoría simple de votos...” (Art. 230). Se entiende que el Congreso sólo puede destituir por motivos bien fundados, y en casos excepcionales; sin embargo, esta herramienta ha sido utilizada como la eterna espada de Damocles sobre los presidentes paraguayos.
El juicio político a Lugo, cuarto en la historia paraguaya y primero en acabar con una destitución, fue solo un montaje apresurado para justificar su remoción, con guión ya pre escrito. Este juicio exprés violó un gran número de garantías procesales, empezando por el derecho a la defensa y la falta de bases probatorias (se le dieron solo dos horas para defenderse de cinco acusaciones, las acusaciones no estaban respaldadas por pruebas y el tiempo para prepararla fue inferior a 24 horas); y siguiendo, por el derecho a un juicio justo, la presunción de inocencia y otros. Los artífices del juicio argumentaron que se trataba de un acto político, olvidándose de que ningún juicio por más “político” que fuere puede violar principios garantizados en la propia Constitución (arts. 16 y 17) como derechos humanos, practicados incluso desde la existencia del Código de Hammurabi. Por supuesto, el debate público, imprescindible en cualquier “juicio político” estuvo absolutamente ausente; lo que pensara, opinara, votara o creyera la mayoría del pueblo era lo de menos.
El apresuramiento en “juzgar” habría tenido dos motivos principales: impedir la intervención internacional (que suele ser muy lenta) y evitar una reacción mayor de la ciudadanía; así, en menos de dos días se acusó, se escuchó a medias a los defensores y se destituyó a un Presidente de la República. Lo que menos importaba era la voluntad popular expresada en las urnas o en las calles. De hecho, una encuesta realizada el día antes del juicio demostraba que el 67% de la población estaba en contra del mismo   Más del 80% de los diputados y senadores acordaron contar con el pueblo, una prueba de que los intereses ciudadanos no están representados en muchos parlamentos, sobre todo en este, considerado como el más corrupto de América   y cuyos integrantes son llamados por sus compatriotas “dipuchorros y senarratas” (dipu y sena-ladrones).
Por supuesto los votos dentro del senado -émulo de las peores épocas de Roma- ya estaban cantados incluso antes de formularse la acusación. De paso los diputados acusadores no presentaron ni una sola prueba, aparte de burdas fotocopias de recortes de diarios; en un texto con graves errores, considerado por muchos como un mero panfleto propagandístico repleto de contradicciones y falsas acusaciones. El juez español Baltasar Garzón, distinguido defensor de los derechos humanos, se refirió al juicio como “un esperpento que cuestiona la solidez democrática de la región”, un acto realizado “...de forma sorpresiva, con nocturnidad y alevosía [que] podría haber esperado a que los ciudadanos emitan su opinión”
Los precedentes ya estaban en cierta forma hechos desde que en 1999 se juzgó también con apresuramiento al Presidente Raúl Cubas Grau (solo que le dieron unos días más para defenderse, pero en medio de un levantamiento popular a punto de convertirse en guerra civil), hecho que dio pie a posteriores juicios a jueces de la Corte Suprema; siempre mediando intereses políticos partidistas antes que los constitucionales o populares. Es cierto, muchos callaron ante estos “juicios políticos” por los malos antecedentes de los acusados o por la inestabilidad a la que habían llevado a la República; sin embargo, la lección es que cuando a alguien no se le garantiza un justo juicio, a pesar de toda la culpa que pueda tener, se está dando pie a una severa violación constitucional que a todos afectará eventualmente. ¿Qué nos espera en el futuro?, pues así como se están dando las cosas, en Paraguay los presidentes seguirán a merced de los parlamentos, que se constituyen en cuerpos colegiados cuasi dictatoriales y con el poder de hacer prácticamente lo que se les antoje. Mientras, muchos ciudadanos todavía creerán que actos como estos son válidos solo por contar con la aprobación de ciertas mayorías (en este caso de los senadores y diputados), olvidando que unos de los principios fundamentales de la democracia son el respeto a las minorías y la existencia de juicios justos (incluyendo a la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia, entre otros).
Soberanía violada 
El levantamiento del Congreso Nacional en Paraguay contra Fernando Lugo mediando una grosera violación de los principios democráticos y los derechos humanos, se da en un contexto de entrega de la soberanía nacional al capital extranjero. Es ya de público conocimiento que los intereses de las transnacionales Río Tinto Alcán (con capital mayoritario canadiense), Monsanto y Cargill se hallan vinculados a los perpetradores del neogolpe parlamentario paraguayo, y que como la izquierda estaba posicionando bien a sus precandidatos de cara a las elecciones generales de 2013, las cosas no pintaban bien para estas empresas.
El caso de la transnacional Río Tinto Alcán ha sido estudiado y ya está siendo debatido en Paraguay, se trata de la segunda mayor fundidora de aluminio del mundo y se está acusada de numerosas violaciones de los derechos humanos y laborales en todo el mundo. Dicha empresa desde hace un tiempo deseaba instalarse en el país, para lo cual exigía como condición la venta de electricidad a precios ridículos (subsidiados); recordemos que Paraguay produce varias veces la cantidad de energía que necesita, gracias a las represas hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretä. Casualmente Francisco Rivas, ministro de Industria y Comercio de Lugo, es uno de los promotores de la instalación de esta empresa, y también uno de los pocos confirmados en su cargo por Franco; asimismo Diego Zavala, considerado como uno de los lobistas de la empresa canadiense, es el nuevo Viceministro de Comercio. Río Tinto generará empleos pero a un costo significativo para el Estado paraguayo, de acuerdo con los estudios publicados por Silvio Núñez, serían de 700 a 1.000 millones de dólares solamente los gastos necesarios en obras públicas, más un subsidio equivalente a 165 millones de dólares que llegará a 12.000 millones de dólares en veinte años
Los agronegocios y agrogrotóxicos tampoco son ajenos a los sucesos, con empresas con los ojos puestos en la República como Monsanto, Cargill y Syngenta. En 2005 se aprobó una Ley de Seguridad Fronteriza, la cual fue reglamentada por Lugo en octubre de 2011; la misma prohíbe asentamientos de extranjeros a menos de 50 km de la frontera, una medida que afecta directamente a los llamados brasiguayos, productores sojeros instalados en territorio paraguayo y vinculados también a las transnacionales transgénicas. Meses después se aprobó en la Cámara de Diputados la Ley de Bioseguridad, una paradójica norma que fomenta a los transgénicos, en particular en la soja. Además, un documento llamado “Paraguay: Ocupación corporativa y Tejido de Resistencia de los Pueblos”   vincula los intereses de diversas empresas transnacionales con la explotación del Chaco paraguayo, interesados en “la producción de agrocombustibles y energía a partir de la soja transgénica”. Al respecto, Lugo cometió el “error” de romper el convenio que permitía establecer en la región bases militares estadounidenses.
Con todo esto, al final solo se está siguiendo un procedimiento enseñado en los manuales de la contrainsurgencia, presentando a los responsables de un grave daño a la patria como los apóstoles de la lucha contra el mismo. De esta manera los futuros negocios que corrían riesgo vuelven a su cauce normal de consolidación con el gobierno “soberano” de Franco.
No es de extrañar que las propias fuerzas pro golpistas hayan lanzado diversas páginas en Internet con el nombre de “Paraguay soberano”, ocultando que están apoyando a los que van a perjudicar por décadas al Estado paraguayo, favoreciendo al capital extranjero que dejará solo buenos beneficios a cierto reducido grupo de paraguayos (los mismos de siempre), pero sobre todo a millonarios de otros países. En dichas páginas se reproducen noticias no siempre completas ni imparciales, mientras que sean “antiluguistas”; se presentan opiniones a favor, así sea que provengan del mismísimo Collor de Mello ,  y se incita al odio y a la división entre compatriotas. En el caso de la versión en Facebook -muy probablemente repleta de comentarios y participaciones de personas pagadas por los franquistas- los miembros se la pasan promoviendo la discriminación, criticando sin pudor ni vergüenza de manera xenófoba y racista a los argentinos, líderes de otros países, musulmanes, socialistas (zurdos los llaman), chavistas y todo aquél que se pronuncie contra el golpe parlamentario o presente ciertas tendencias de izquierda. Su intención es presentar al nuevo gobierno como víctima de una conjura internacional y como defensor de la patria; aunque, al final caen en el más severo “ombliguismo” ciego.
Antecedentes, una democracia nunca real 
Los acontecimientos recientes solo pueden comprenderse bien a la luz de los sucesos anteriores, de la historia de la política en Paraguay. Una historia repleta de traiciones, fraudes, golpes, abusos de poder y usurpaciones; con más golpes de Estado que elecciones libres. Y aunque hace 12 años parecía que tenía lugar el último intento de golpe, los mismos han resurgido con la modalidad neogolpista, y ya sin recurrir a las fuerzas armadas o policías.
Paraguay es una república donde cinco de los seis presidentes postdictadura o de la era de “transición a la democracia” han debido enfrentar golpes de Estado y/o juicios políticos. Alfredo Stroessner había sido derrocado por un golpe militar el 2 de febrero de 1989 (por la misma vía había subido casi 35 años atrás en una maniobra contra un presidente de su mismo partido), su propio correligionario y consuegro, el general Andrés Rodríguez movilizó a parte del ejército y luego asumió como Presidente hasta el fin del mandato en agosto de 1993. Durante su gobierno se redactó (con amplia mayoría de su Partido Colorado o ANR) la actual Constitución Nacional, aprobada casi al final de su mandato, en junio de 1992. En su momento, esta constituyó una de las más avanzadas de la región; sin embargo, aunque es mejor que textos anteriores, tiene un buen número de deficiencias, contradicciones y tendencias no muy populares.
El siguiente Presidente fue Juan Carlos Wasmosy, quien enfrentó una sedición militar del general Lino Oviedo en 1996; a Wasmosy siguió el “oviedista” Raúl Cubas Grau, quien renunció antes de ser destituido por un juicio político en el congreso (1999), durante los sucesos del marzo paraguayo .  El Presidente del Congreso, Luis González Macchi, asumió en ese momento para completar el período hasta 2008  y encabezó un gobierno desorganizado e ineficiente, que estuvo vinculado a numerosos casos de corrupción y que tuvo que enfrentar un intento de golpe de Estado militar en el año 2000, posiblemente dirigido por Lino Oviedo. Asimismo, el considerado como uno de los más inoperantes presidentes del país, enfrentó un juicio político (el tercero en la historia nacional) en los últimos meses de su mandato, que no lo destituyó solo porque se alcanzó la mayoría, pero no la necesaria de dos tercios.
El colorado Nicanor Duarte Frutos asume luego como Presidente, desde agosto de 2003, y se convertiría cinco años después en el último de la ANR tras 62 años del partido encabezando gobiernos de la República; a través de pseudodemócratas, dictadores, dirigentes populistas y neoliberales. En 2007, se llevaron a cabo las elecciones internas de su partido, y en la misma resultó triunfadora su protegida y dirigida Blanca Ovelar por un margen de solo 0,45%, en una jornada donde el fraude, la compra de votos y las irregularidades fueron la constante; por supuesto que no hubo recuento y que el tribunal partidario fue, no sin motivos, acusado de espurio. Ese mismo año el Partido Liberal eligió a quien acompañaría al candidato independiente Fernando Lugo como vicepresidente, Federico Franco, quien sería el supuesto ganador ante Mateo Balmelli, por la escasa diferencia de 646 votos (entre más de 300.000). Así, fueron las internas de los dos grandes partidos paraguayos previas a las elecciones generales de 2008, unos “fingidos semiempates” frutos de evidentes fraudes y manipulaciones.
La dupla Lugo-Franco ganó las últimas elecciones (2008) a la candidata colorada, para que por primera vez en la historia del país un presidente entregara el poder a otro de un partido diferente sin mediar revoluciones o golpes. No obstante, Franco y muchos sectores liberales nunca se contentaron con la parte del gobierno que les tocó e intentaron diversas maniobras para sacar a Lugo del medio, hasta que lo consiguieron; con el apoyo del Partido Colorado, también deseoso de perturbar la alianza triunfadora que lo sacó del poder, la de las izquierdas, movimientos sociales y el Partido Liberal.
Faltando poco para las elecciones de 2013 se desató la crisis en el Partido Liberal, tras la consulta popular realizada por los candidatos a la presidencia, con el fin de evitar una interna partidaria y llegar “más unidos”. Nuevamente el ganador lo hizo por estrecho margen y en medio de numerosas denuncias de fraude. Blas Llano , Presidente del partido y uno de los pilares de Lugo, habría logrado el primer lugar frente a Efraín Alegre (un antiguo aliado y exministro de Lugo); el vicepresidente Federico Franco, quien terminó en tercer lugar; y otros dos candidatos que quedaron muy lejos.
La crisis empezó un poco después, el luctuoso 21 de junio, cuando la policía, bajo las órdenes de fiscales del Poder Judicial, se acercaron a negociar con campesinos que, en protesta por la falta de tierras para cultivar, se hallaban invadiendo un terreno en Morombí, cerca de la ciudad de Curuguaty a unos 240 kilómetros de la capital. La respuesta directa fueron disparos de armas de fuego; y aunque aún no se sabe quiénes empezaron los mismos, hay grandes sospechas de que habrían sido infiltrados y/o francotiradores ajenos a los hechos. Murieron 11 policías y 6 campesinos, y las fuertes críticas en el país llevaron a la renuncia del jefe de la policía y del Ministro del Interior Carlos Filizzola, exalcalde de Asunción (2001-2006) y miembro del senado por un partido socialista (PPS). Las versiones de “montaje” con el fin de desestabilizar al gobierno de Lugo surgieron desde el comienzo; aún así, el Presidente cometió el error de nombrar a un colorado como nuevo ministro, el ex Fiscal General del Estado Rubén Candia Amarilla, allegado al exministro de Emergencia Nacional Camilo Soares, y acusado de ayudarlo durante el proceso que se le sigue por denuncias de corrupción (por perjuicio patrimonial de 1.224 millones de guaraníes debido a compras sobrefacturadas en su Secretaría) , pero también acusado de promover al menos mil imputaciones a luchadores sociales y de violaciones de los derechos humanos  Casualmente las tierras estaban en poder de Blas N. Riquelme, exsenador y expresidente del Partido Colorado, el núcleo que inició el “juicio político”; poco después, se descubriría que dichas tierras en realidad pertenecían al Estado paraguayo y debían destinarse a la reforma agraria.
Era una cuestión de tiempo que el Presidente Lugo pagara muy caros sus errores, debidos tal vez a su inexperiencia política y a la mala elección de varios de sus colaboradores. Su último gran aliado en el Partido Liberal, Blas Llano, terminó por realizar una alianza velada con los colorados y varios de los principales dirigentes de su partido para urdir la trama del derrocamiento aprovechando el shock producido por la balacera en Curuguaty.
Los liberales lograron volver al poder en un momento clave para controlar los recursos del Estado, nueve meses y medio antes de las elecciones presidenciales y legislativas. No está de más decir que el Partido Liberal nunca llegó a la primera magistratura del país a través de elecciones en más de 120 años de existencia y que es el eterno segundón en la era democrática reciente; incluso en 2008, cuando ganó Lugo, los candidatos a senadores liberales obtuvieron menos votos que los colorados.
El actual “Presidente” fruto de un golpe parlamentario es el mismo Federico Franco cuyo hermano Yoyito Franco logró el apoyo del golpista Lino Oviedo para convertirse en vicepresidente paraguayo en el año 2000; el mismo Federico que en su asunción tuvo entre sus invitados de honor y en primera fila al golpista y tenebroso general Oviedo , y nombró a una de las fieles de éste como ministra de Defensa; un hombre que quedó hace unos meses en tercer lugar en la consulta de su partido; que ha tomado parte en algunos de los 24 intentos de juicio político realizados en menos de cuatro años contra Lugo y que se convirtió en el primer Presidente liberal luego de 73 años, por supuesto, no gracias a las urnas ni al clamor popular.
Es un Presidente ilegítimo que goza del apoyo de las mayorías del Parlamento y de la prensa, pero no del pueblo. Porque la gente está despierta, no se cree ni confía en los medios de la plutocracia asuncena, que sentados en sus gabinetes de lujo quieren imponer la verdad a través de la radio, televisión y prensa; ocupados en buscar mil y una vueltas a la realidad para justificar sus fechorías pasadas y futuras. Pero entre estos están los mismos medios que apoyaron a los oviedistas de 1999, aquéllos que condenaron el acercamiento de Paraguay a Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros gobiernos progresistas; y, sobre todo, aquellos que fantasean con un nuevo conflicto bélico del Chaco, los "señores de la guerra" dispuestos a sembrar la semilla de la discordia a toda costa con el hermano país de Bolivia. Estos son medios que no se distinguen precisamente por defender los intereses de los campesinos o más pobres, en un país donde el 2% de los propietarios tiene el 85% de la tierra.
La estrategia pacifista 
Frauderico Franco, como se le conoce en las calles, es el fruto de un proceso injusto, vergonzoso y que será condenado por la historia con toda su severidad; un juicio a lo “soviético” que se hizo al Presidente legítimamente elegido en Paraguay y cuya remoción nunca fue apoyada por la mayoría de la ciudadanía. Por esto muchos paraguayos, movimientos sociales y políticos, han empezado a invocar (no sin razón) un artículo constitucional que hasta el momento se hallaba sólo para la anécdota en el texto, el 138° "De la validez del orden jurídico” que establece: “Se autoriza a los ciudadanos a resistir a dichos usurpadores, por todos los medios a su alcance. En la hipótesis de que esa persona o grupo de personas, invocando cualquier principio o representación contraria a esta Constitución, detenten el poder público, sus actos se declaren nulos y sin ningún valor, no vinculantes y, por lo mismo, el pueblo en ejercicio de su derecho de resistencia a la opresión, queda dispensado de su cumplimiento. Los Estados extranjeros que, por cualquier circunstancia, se relacionen con tales usurpadores no podrán invocar ningún pacto, tratado ni acuerdo suscrito o autorizado por el gobierno usurpador, para exigirlo posteriormente como obligación o compromiso de la República del Paraguay” . Este artículo da pie incluso a la rebelión armada incluso a pesar del pacifismo expresado en otras secciones de la ley fundamental paraguaya. La doctrina del derecho a la rebelión se remonta a muchos siglos atrás y ha formado parte de numerosos textos legales, inspirados inicialmente por Santo Tomás de Aquino. Esta, fue desarrollada posteriormente por otros pensadores y se ejemplifica en la rebelión contra los malos gobiernos, en la destitución de los tiranos, en el tiranicidio y en la guerra justa, entre otros.
Afortunadamente Lugo optó por el método no más eficaz a corto plazo, pero tal vez el más conveniente y justo: la lucha pacífica; además, llamando a una resistencia sin violencia está reivindicándose como un buen líder para momentos difíciles. Fácil y tal vez mucho más eficaz hubiera sido convocar a la rebelión o haber intentado cercar el local del congreso (cuya falta le criticó Atilio Borón). Sin embargo, suponemos que en este caso pensó si vale la pena la vida de compatriotas a cambio de un año más en el gobierno. Lo que sí se le puede criticar es haber reconocido un juicio que no es tal (como él mismo expresó) y no haberse negado a abandonar el palacio de gobierno.
La resistencia civil es un camino largo que además requiere de mucha disciplina, no se aprende a transitarlo en un día y no se logran grandes resultados (generalmente) en poco tiempo. Sin embargo, las vías pacíficas dan una legitimidad insospechada y casi inalcanzable a quienes las practican, porque los que luchan por un futuro mejor o por una patria más grande no pueden ni deben hacerlo a través de la violencia; pues la violencia se autorreproduce en espirales ascendentes, así, cualquier provocación se convierte en golpe, el golpe en más golpes y estos en balas y/o muerte.
Cualquiera no puede organizar o formar parte de un movimiento de resistencia civil o de lucha no violenta, y mucho menos hacerlo a la perfección, pero es un intento que vale la pena y que promete mucho si se está a favor de la justicia. No decimos que Lugo esté encabezando un movimiento esencialmente no violento, pero esa ha sido una característica constante, lo cual es una muy buena noticia. La cuestión es que ellos se den cuenta de lo que pueden lograr siguiendo así y que mantengan su legitimidad recurriendo siempre a métodos pacíficos, los cuales desarticulen la violencia de los usurpadores.
Los ejemplos de no violencia del movimiento “Paraguay resiste” (formado por Lugo), son las manifestaciones y marchas en cientos de lugares de la capital y del interior país (en la historia reciente raras veces se dieron protestas en el interior que no fueran organizadas por campesinos); el llamado al boicot contra algunos empresarios golpistas; las pintadas contra el golpe en muros, billetes, calles, etc. y la toma simbólica de la calle frente a la TV pública: un medio de comunicación con apenas unos meses en el aire y cuya esencia “autónoma” está siendo violada por la intromisión de Federico Franco y su gente. La estación es prácticamente el único medio masivo no electrónico que presenta la otra realidad, lo que está sucediendo que los franquistas no quieren que se sepa. Por supuesto se teme que la represión y la censura crezcan exponencialmente hasta intentar callar la voz alternativa de este canal y de las radios comunitarias paraguayas.
Combatirlos con resistencia civil pacífica está doliendo mucho a los golpistas poligárquicos, porque saben que por ahora seguirán en el poder pero cada vez tienen más rechazo de la gente y sus tradicionales partidos están perdiendo no solo respaldo sino también fuerza, votos y poder de convocatoria; por ejemplo, ninguna manifestación significativa con más de unas pocas personas fue hasta el momento realizada a favor de Franco, a pesar del llamado de los liberales. Ya hace rato han quedado sin legitimidad y sin valor, y hoy también han demostrado que la legalidad no les interesa más que como un falso ropaje que les revestirá de acuerdo con sus propias torcidas interpretaciones de la ley.
Los paraguayos progresistas, los de izquierda, los socialistas o como quiera que se llamen están cambiando, porque están empezando a pensar a largo plazo, no sólo ya en el aquí y ahora; por eso estuvieron a la altura de las circunstancias y respondieron bien a la provocación a enfrentamientos, donde los únicos que iban a perder eran los civiles y los que serían tomados como carne de cañón. Un enfrentamiento, sea del tipo de fuere, iba a terminar en sangre, muerte y lágrimas. La policía y fuerzas armadas son instituciones todavía muy teñidas de rojo (el color de la ANR), donde el odio al comunismo (y a todo lo que se asemeje a la izquierda) no se ha retirado del todo, donde la jerarquía aún es un arma de los jefes para practicar actos de corrupción o para abusar de los subalternos y donde muchos ven los derechos humanos como una piedra en la labor diaria, como una excusa para proteger a los criminales.
La sociedad paraguaya es una que ha venido desmilitarizándose en los últimos veinte años, luchando contra la soberbia y prepotencia de policías, militares y otros partidarios de dictaduras pasadas; enfrentando intentos de golpes de Estado, robo de elecciones y todo tipo de abusos de los poderes fácticos. No vale la pena retroceder a tiempos de violencia, de guerrilla, de guerra civil y muerte entre compatriotas; afortunadamente los luguistas han comprendido perfectamente esto, que podría representar también la manera de pensar de la mayoría de los paraguayos.
Pero la resistencia civil requiere fuerza, disciplina y organización que difícilmente puede lograr el movimiento, además su estrategia se cierne más hacia las elecciones dentro de unos meses, elecciones que dicho sea de paso van a tener en cada mesa de votación a un presidente y dos vocales: un colorado, un liberal y uno del Partido Unace (oviedistas), tres de los partidos que condenaron a Lugo. El panorama no es muy bueno para dicha resistencia ni para el Frente Guasú (el nuevo partido luguista que reúne a decenas de micropartidos de izquierda y organizaciones sociales); pero  el respaldo popular está creciendo, hasta el punto de que muchos errores se le han perdonado a Lugo a la luz de la reciente injusticia y cambio de fuerzas.
Paraguay no debe convertirse en un segundo Honduras, es decir, en una victoria de las fuerzas invasoras y comerciales, con un neogolpismo de la mano de los asesinos de la soberanía y de la justicia. Lugo, si bien realizó algunos cambios interesantes también tendió en diversas ocasiones la mano a la derecha y a las oligarquías, y no fue suficientemente fuerte para combatir la corrupción, promover necesarias reformas sociales o luchar contra la desigualdad económica tan aguda. Encarrilado en su política de “mbytépe poncho jurúpe” (en el centro, como boca del poncho), encabezó un gobierno con ciertos tonos progresistas, pero alejado de las organizaciones sociales, de los históricos movimientos campesinos y de la ideología que “decían” sostener. Que él no contara con parlamentarios, que no haya intentado hacer la necesaria reforma agraria y que tampoco tuviera bases sociales firmes (por su propias decisiones, en este caso) nos ha costado muy caro, pero al menos se ve una luz de esperanza al final del túnel con el resurgimiento de la juventud paraguaya que movilizada y pacífica está dispuesta a romper el cerco de la poligarquía, la cual ataca con sus medios, con sus golpistas, con su violencia y con su autoexclusión del mundo civilizado democrático
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Organizaciones se manifiestan en defensa de la soberanía energética y financiera del pueblo paraguayo



Organizaciones se manifiestan en defensa de la soberanía energética y financiera del pueblo paraguayo

Adital

Tras repudiar al golpe de estado institucional que sacó del poder el presidente Fernando Lugo, organizaciones argentinas, brasileñas y paraguayas lanzaron un comunicado señalando los puntos que puedan herir grandes conquistas logradas a lo largo del mandato de Lugo, con respeto a la soberania energética y financiera que involucran a las cuestiones binacionales como Itaipú y Yacyretá.
Ante todo el contexto, las organizaciones rechazan cualquier medida del gobierno ilegítimo del sr. Federico Franco que implique un retroceso en las conquistas obtenidas en materia de soberanía energética y financiera a partir del 15 de agosto del 2008.
"Hacemos memoria de la lucha compartida entre organizaciones y movimientos sociales paraguayos, brasileños y argentinos en defensa de la soberanía energética y financiera del Paraguay. Esto implicó, entre otros logros: la triplicación por parte de Brasil de la compensación financiera recibida por Paraguay por la energía cedida de la represa de Itaipú, y la realización de una investigación-auditoría por parte de la Contraloría General de la República de la deuda financiera espuria e ilegítima reclamada al pueblo paraguayo, que dio como resultado dos informes donde se constatan las ilicitudes e ilegalidades que se venían denunciando”, afirma el comunicado.
Según las organizaciones, el pueblo paraguayo – a través de sus movimientos – debe ser controlador de la utilización de los recursos financieros obtenidos a partir de la triplicación de la compensación de Itaipú para que no se desvíen de la función y objetivo que deben tener en su beneficio, especialmente de los sectores más relegados y empobrecidos.
Recuerdan que, hace tiempo, hay "en algún cajón perdido” del Congreso, el mismo que en tiempo récord destituyó a un presidente constitucional, un proyecto de iniciativa popular presentada por la Coordinadora Nacional por la Integración y Soberanía Energética (Conise) para un reparto justo y equitativo de esos recursos.
Multinacional Río Tinto Alcan
El comunicado denuncia que estaría en curso las negociaciones para la implementación de la planta siderúrgica de la multinacional Río Tinto Alcan, para la explotación de alumínio. Dicho proyecto ha había sido negado por el entonces presidente Fernando Lugo, por representar serio daños a la economía paraguaya. Según informaciones extra oficiales, la instalación podría generar el desembolso de casi 14.000 millones de dólares en 20 años – que equivale a casi 7 veces la deuda externa reclamada.
Afirma, además, que esos recursos deberían ser cubiertos por la Administración Nacional de Electricidad, ya sea aumentando la tarifa eléctrica, impuestos o endeudándose para generar los recursos financieros necesarios para solventar el subsidio. Sea como fuere, será el pueblo paraguayo quien financie con sus recursos a esa empresa multinacional, que viene lisa y llanamente a violar la soberanía energética paraguaya y a saquear un recurso estratégico como la energía en el actual contexto de crisis global.
"Rechazamos cualquier acuerdo con la multinacional Río Tinto Alcan que implique un saqueo de la energía generada, nuevas deudas financieras ilegítimas y el aumento de las deudas sociales, ecológicas y climáticas, fruto de los impactos ambientales que traerá la implementación de una industria electro-intensiva de tal magnitud en territorio paraguayo”, declaran las organizaciones.
El comunicado fue enviado por la Rede Jubileo Sur. Las adhesiones pueden ser hechas al correo: jubileosur@gmail.com
Fuente: http://www.adital.com.br/site/noticia.asp?lang=ES&cod=68907

martes, 17 de julio de 2012

Encuesta reconoce popularidad mayoritaria de Lugo

Paraguay
Encuesta reconoce popularidad mayoritaria de Lugo

Contrainjerencia

Una encuesta de opinión pública encargada por medios de difusión favorables al gobierno reconoció ayer la popularidad mayoritaria del destituido presidente Fernando Lugo.

La investigación, realizada por la empresa Ati Snead Consultores por encargo de los Ultima Hora, Telefuturo y Radio Monumental, con opinión editorial alineada junto al presente Ejecutivo, se realizó del 3 al 10 de este mes.

Sus resultados, publicados en el periódico, señalan que el 58 por ciento de las personas consultadas califica de muy buena o buena la imagen del mandatario constitucional desalojado del poder tras un juicio político realizado por el Congreso.

Un total de 12 por ciento menos, lo cual representa una cantidad apreciable de encuestados, es la aprobación lograda, según la muestra, por el actual presidente Federico Franco, apoyado por todos los partidos involucrados en la operación política señalada como interruptora del proceso democrático.

No se trata del único dato que, a pesar de estar fuera del poder y ser blanco de una amplia campaña de propaganda negativa, favorece a Lugo en la investigación publicada hoy.

Así, mientras 48 por ciento de los ciudadanos interrogados sobre el tema dijo que la imagen de Franco es mala o muy mala, dicha cifra se reduce en siete por ciento en el caso de Lugo.

Otro dato interesante es que un 55 por ciento de los participantes en la encuesta tiene poca o ninguna confianza en el gobierno de Franco, cifra considerada como bastante alta.

Como dato curioso, la información publicada insiste en que el 56 por ciento aprobó la celebración del juicio político contra Lugo, lo cual no parece concordar con el nivel de 58 por ciento de aprobación personal que le adjudica la propia encuesta.

De acuerdo a la información, para lograr las conclusiones hasta ahora publicadas, la empresa tomó un universo de mil 800 personas, mayores de 18 años, inscriptas en el padrón electoral y residentes no sólo en la capital del país sino en otros ocho departamentos de Paraguay.

Fuente: http://www.contrainjerencia.com/?p=49110

sábado, 14 de julio de 2012

Eduardo Galeano: “Lo que pasó en Paraguay fue un golpe de Estado mal maquillado”

Eduardo Galeano: “Lo que pasó en Paraguay fue un golpe de Estado mal maquillado”


En una extensa entrevista brindada a La Garganta Poderosa, la revista de cultura villera escrita, fotografiada, dirigida y financiada por vecinos de distintos barrios marginados de la Argentina, el reconocido y comprometido escritor Eduardo Galeano se refirió a la reciente destitución de Fernando Lugo como presidente de Paraguay: “Claramente, fue un golpe de Estado, que además estuvo mal maquillado. Se cayó la mascarita a los pocos minutos, y son vanas las pretensiones de disfrazar eso cuando dicen “bueno, se trata de un acto legal”. Hasta la propia sentencia que declara culpable a Fernando Lugo, termina aclarando que no hay pruebas, pero que no son necesarias porque se tratan de acontecimientos de público conocimiento, o sea que ellos mismos confiesan que esto es un perfecto mamarracho, y es un mamarracho al servicio de los intereses opuestos a la independencia del Paraguay”.
El autor del libro Las venas abiertas de América Latina explicó por qué se sucedió el golpe contra Lugo: “Hubo un gobierno que quiso recuperar esa tradición de dignidad, que no estaba muerta. Entonces Lugo intentó, muy tímidamente, iniciar algunos cambios destinados a que el Paraguay volviera a ser el país más independiente de todos, el más justo, y eso fue un pecado imperdonable, desde el punto de vista de los dueños del poder. Siempre ocurre algo similar cada vez que hay tentativas de cambiar las cosas, porque eso se vive como una amenaza desde el enfoque de los dueños del orden establecido, que no quieren que nada cambie. Ellos lo viven como un peligro, una amenaza, aunque no sea en realidad un peligro grave, porque ni en Honduras ni en Paraguay había presidentes embarcados en revoluciones muy profundas, ni nada que se les parezca. Apenas anunciaron que empezaban a hacer, o que tenían la intención de hacer, alguna reforma. Si eso bastó para voltearlos, lo que quiere decir es que hay un veto, que yo supongo que viene de más arriba, que está más allá de los gobiernos que nos gobiernan, o que hay quienes gobiernan a esos gobiernos, gobernados desde afuera y desde arriba”.
En la íntima charla llevada a cabo en Uruguay, Galeano, quien en la producción fotográfica posa con una remera de la selección de fútbol paraguaya, que al dorso refleja el lema “LUGO 10″, opinó sobre el rol que tuvieron los medios de comunicación en el golpe de Estado: “Siempre se crea un ambiente favorable a los golpes, que nunca vienen solos. Vienen acompañados, en todos los casos. No hay golpes aislados. Se van incubando de a poco y con el apoyo de los medios dominantes de comunicación, que tienen que convencer a la población de que hay una amenaza, de que hay riesgos de inseguridad grave, porque el fantasma de la inseguridad es el mejor abono para los golpes de Estado. En un mundo muy dominado por el miedo, el miedo manda, entonces se multiplica el miedo, y después aparecen los salvadores de la patria que vienen a sacarle jugo al poder”.
La Garganta es una cooperativa de trabajo de La Poderosa (www.lapoderosa.org.ar), una fuerza social de militantes anónimos y voluntarios, complementaria a las propuestas partidarias populares, que se construye desde las villas, buscando transformar la realidad a través de la organización y la unión vecinal con asambleas barriales, trabajo colectivo, actividades de educación popular y generación de cooperativas de trabajo, para actuar sobre las problemáticas de los barrios y caminar hacia una sociedad justa e igualitaria.
El encuentro con Eduardo Galeano se publica en el decimoctavo número de La Garganta Poderosa que ya está en las calles argentinas, y que llega a todos los kioscos del país. Además, podés escuchar el grito de La Garganta en twitter @gargantapodero y también en Facebook: “La Garganta Poderosa“.
La edición de julio también tiene en sus páginas, entre otras notas, una entrevista con el escritor y locutor Alejandro Dolina quien se explayó acerca de la actualidad de los medios de comunicación: “Hoy no existen restricciones a la libertad de prensa, sino a la libertad de empresa. Decir que es una limitación a la libertad de expresión es confundir el juego”; además, un íntimo reportaje con la actriz Dolores Fonzi sobre el aborto y la identidad de género: “No importa con qué genitales nacés”. Por si fuera poco, una superproducción con la presencia de varios actores exclamando que no se cierre otro cine nacional: Norman Briski, Laura Azcurra, Gastón Pauls, Carolina Papaleo, Esteban Prol y Arturo Bonín gritan: “Salvemos al Gaumont”.
Fuente original: http://www.cubadebate.cu/noticias/2012/07/13/eduardo-galeano-lo-que-paso-en-paraguay-fue-un-golpe-de-estado-mal-maquillado/

Fascistas de UnoAmérica, vinculados al terrorismo, celebran el golpe de Paraguay

Fascistas de UnoAmérica, vinculados al terrorismo, celebran el golpe de Paraguay


UnoAmérica, la organización fascista de Alejandro Peña Esclusa, inculpado por terrorismo en Venezuela, aplaude a los autores del golpe de Paraguay, que “considera de importancia histórica”, según su sitio web.
El grupo de nostálgicos del Plan Condor -que apoya al candidato opositor Henrique Capriles Radonski en Venezuela- sostiene que “el proceso de destitución del ex presidente Lugo fue llevado a cabo de manera impecable, puesto que siguió las pautas que establece la Constitución del Paraguay”.
“Los gobiernos vinculados al Socialismo del Siglo XXI alegaron, hipócritamente, que se produjo un "golpe de Estado", continúan los autores del texto, solidarios de los herederos de la dictadura de Stroessner
“Los gobiernos pertenecientes a Unasur no deben seguir cayendo en las manipulaciones de Chávez y sus aliados”, declara la organización fascista. “Si pretenden defender la democracia en el Paraguay, más vale que viajen primero a Venezuela, Bolivia y Ecuador, donde se violan las libertades y los derechos humanos de manera sistemática y permanente”.
“UnoAmérica expresa su reconocimiento al nuevo gobierno del presidente Federico Franco, y manifiesta sus más sinceros deseos para que su gestión sea exitosa y muy benéfica para el hermano pueblo del Paraguay”, concluye la declaración.
“TRADICIÓN, FAMILIA Y PROPIEDAD”: PEÑA ESCLUSA RECLUTÓ A CAPRILES RADONSKI
El candidato derechista a la presidencia de Venezuela, Capriles Radonski, hace años fue reclutado por Pérez Esclusa para sumarse a la agrupación ultra reaccionaria denominada “Tradición, Familia y Propiedad”, famosa por un plan que buscaba atentar en contra del Papa Juan Pablo II durante su visita a Venezuela.
En los últimos años, UnoAmérica (Unión de Organizaciones Democráticas de América), ha realizado campañas de propaganda sucesivamente contra Venezuela, Bolivia, Cuba, Ecuador, Paraguay y Nicaragua.
UnoAmerica es diriga desde sus inicios por el venezolano ultraderechista Peña Esclusa, denunciado por Francisco Chávez Abarca, terrorista de origen salvadoreño -y lugarteniente de Luis Posada Carriles- capturado el 1 de julio de 2010 en el aeropuerto Simón Bolívar de Maiquetía, cuando intentaba ingresar a Venezuela para desencadenar acciones terroristas.
El capo de UnoAmérica fue luego arrestado en su domicilio con explosivos C-4 de fabricación norteamericana. por encabezar la conspiración terrorista.
En Washington, con el apoyo logístico de la inteligencia yanqui, la organización de corte fascista fue hasta presentar ante la discreditada Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA una “denuncia” contra el Gobierno de Bolivia y el presidente Evo Morales por “delitos de lesa humanidad”.
Sin embargo, se comprobó que el jefe de los mercenarios involucrados en el intento de magnicidio contra Evo Morales, el húngaro-boliviano, Eduardo Rózsa Flores, muerto en un enfrentamiento con la policía boliviana, estuvo en contacto permanente con el ex mayor “carapintada” argentino Jorge Mones Ruiz, directivo de UnoAmérica.
En Honduras, la prensa oficialista reportó poco después del golpe de estado contra Manuel Zelaya las declaraciones más incendiarias, hechas desde Bogotá, por el grupo que cuenta en su pasado una asociación asesina con el Plan Cóndor, la operación que reunió a las dictaduras militares en los años 70.
En noviembre del año 2009, la dictadura de Roberto Micheletti, condecoró a Peña Esclusa, en su condición de presidente de UnoAmérica con la Orden “José Cecilio del Valle”, en el grado de “Comendador”. En julio, la Cámara de Diputados del Congreso de Paraguay, revelando su inclinación derechista, aprobaba una resolución en apoyo a Peña Esclusa.
Peña Esclusa, según el afamado periodista e investigador italiano Gennaro Carotenuto es “un oscuro personaje de la derecha neofascista latinoamericana", vinculado a los escuadrones de la muerte salvadoreños y la organización de militares del Plan Cóndor Argentino.
La investigadora argentina Stella Caloni, ha descrito UnoAmérica como parte de “la telaraña de Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y Fundaciones de nombres muy “democráticos” que controla la CIA y otras agencias de Estados Unidos”.
Además de la NED, subsidiaria de la USAID, la organización fascista está asociada a la Fundación para el Análisis Económico Social (FAES) que dirige el ex presidente falangista de España José María Aznar.
“Los personajes ligados a este proyecto son integrantes de las derechas totalitarias que compartieron las dictaduras en el continente y ahora se convirtieron en promotores de los nuevos golpismos en nuestros países. Con este perfil podemos imaginarnos cuáles son sus conceptos de “democracia y libertad,” señala Stella Caloni.
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

jueves, 12 de julio de 2012

Sociedad civil denuncia liberación ilegal de algodón transgénico de Monsanto

Paraguay
Sociedad civil denuncia liberación ilegal de algodón transgénico de Monsanto

Servindi

Los miembros de la Red de Organizaciones Ambientalistas No Gubernamentales del Paraguay (ROAM) denunció la liberación ilegal del algodón transgénico de la empresa Monsanto Paraguay S.A. y considera ilegal la resolución emitida por el Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG) por extralimitarse en sus funciones. “Apenas asumido este gobierno tras el golpe parlamentario, y desconociendo la legislación ambiental vigente, el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (SENAVE) emitió la Resolución 22, del 6 de julio, que inscribe en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales el Algodón Bollgard- BT (Evento MON531) de la transnacional Monsanto” indican en un pronunciamiento.
La ROAM exige a las autoridades de aplicación que se hagan públicos, en caso de que existiesen, los dictámenes de inocuidad alimentaria y de licencia ambiental que deben ser otorgados por el Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social (MSPyBS) y la Secretaría del Ambiente (SEAM).
La resolución del MAG desconoce la autoridad de la SEAM y del MSPyBS, miembros de la Comisión de Bioseguridad Agropecuaria y Forestal (COMBIO), y la necesidad de los dictámenes que deben ser emitidos por estas instituciones.Esto evidencia la falta de coordinación entre los diferentes Ministerios y Secretarías dependientes del mismo gobierno.
Monsanto promociona el algodón BT como el cultivo transgénico más exitoso, en países no industrializados. Sin embargo, existen evidencias de que, a pesar de las promesas hechas por las empresas biotecnológicas, la realidad es muy distinta “y no se tienen aún certezas de los posibles riesgos para la salud humana, la seguridad alimentaría y los daños a la biodiversidad, indica ROAM.
El rendimiento del algodón BT no es óptimo y “promueve un modelo agrícola que somete económicamente a los agricultores al hacerlos dependientes de a un paquete tecnológico compuesto por semillas patentadas y alto uso de insumos agrícolas, inclusive agroquímicos tóxicos”.
La ROAM exige el respeto a la Autoridad Ambiental (SEAM) y a la de Salud (MSPyBS); y solicita se deje sin efecto la Resolución N° 2.072, firmada por el Ministro de Agricultura y Ganadería (MAG), por los vacíos legales que presenta.
También solicita que se prosigan con las investigaciones sobre el algodón BT, incorporando nuevas variables en el protocolo, para evaluar sus posibles impactos para la salud y el ambiente, debido a que solamente se tuvo en cuenta la evaluación de su eficacia y de su valor agronómico.

Normas trasgredidas

a) La Ley 294/93 de la Evaluación de Impacto Ambiental, en su articulo 7º., apartado “S” que indica:
“cualquier obra o actividad que por sus dimensiones o intensidad sea susceptible de causar impactos ambientales. Y en el artículo 12º.- La Declaración de Impacto Ambiental será requisito ineludible en las siguientes tramitaciones relacionadas con el proyecto, apartado “B”: Para obtención de autorizaciones de otros organismos públicos.”
b) La Ley N° 253/93:
“Que Aprueba El Convenio Sobre Diversidad Biológica, Adoptado Durante La Conferencia De Las Naciones Unidas Sobre El Medio Ambiente Y Desarrollo – La Cumbre Para La Tierra -, en su Artículo 8º de la Conservación in situ; Inciso G e Inciso J.
c) El Protocolo de Cartagena sobre Seguridad de la Biotecnología del Convenio sobre la Diversidad Biológica, ratificado por el Paraguay, en su artículo 2, apartado 2 que señala:
“Las Partes velarán por que el desarrollo, la manipulación, el transporte, la utilización, la transferencia y la liberación de cualesquiera organismos vivos modificados se realicen de forma que se eviten o se reduzcan los riesgos para la diversidad biológica, teniendo también en cuenta los riesgos para la salud humana. Además, el Artículo 23 sobre la Concienciación y Participación del Público”.
d) El Decreto N° 14.281/96, por el cual se reglamenta la Ley N° 294/93 de Evaluación de Impacto Ambiental, que establece que la Secretaría del Ambiente (SEAM), es la autoridad de aplicación encargada de decidir que “requiere Evaluación de Impacto Ambiental (EIA)”.
Fuente: http://servindi.org/actualidad/68105