jueves, 27 de diciembre de 2012

El capitalismo criticado en trece minutos

 La Isla de las Flores
 Jorge Furtado
 Casa de Cinema
La Isla de las Flores
 Ficha:
 Duración: 13 min. Año: 1989. Director: Jorge Furtado. Sinopsis: Considerada como una de las obras culmen del cine, en tanto cortometraje y documental; La isla de las flores es además una de las críticas sátiras más ingeniosas, crudas y brillantes al actual modo de vida, no ya de Brasil, sino de todo el globo:

 el capitalismo. Crítica: La degradación humana está llegando, si no lo ha hecho ya, a sus límites teóricos y prácticos: los elementos fútiles, inertes y grises han adquirido mayor valor que lo vivo, que lo hermoso, que lo humano. Con momentos de juicio desternillantes, la cinta no se queda en la crítica banal, sistemática y panfletaria a la que, por desgracia, estamos acostumbrados los que rechazamos este modelo imperante; no, va mucho más allá, creando su propia cosmovisión narrativa sin caer en tópicos. A falta de espacio temporal -con sus escasos 13 min. no se puede decir mucho más- para desarrollar una amplia crítica sin desgajar parte de lo que se muestra en este fabuloso cortometraje, cabría decir por último, cómo no, que es de difusión y visionado ineludibles.
La Isla de las Flores from moruro on Vimeo.

viernes, 23 de noviembre de 2012

Comunicado del Consejo Permanente de Organizaciones Sociales y Populares del Paraguay, ante el MERCOSUR

Comunicado del Consejo Permanente de Organizaciones Sociales y Populares del Paraguay, ante el MERCOSUR

Agencia Matriz del Sur

El Consejo Permanente de Organizaciones Sociales y Populares del Paraguay ante el MERCOSUR, pone en conocimiento de la opinión pública nacional e internacional y de los organismos de defensa de Derechos Humanos cuanto sigue:
1. La masacre de Curuguaty fue parte de la conspiración golpista que terminó en la parodia de juicio político, derrocando por la violencia al legítimo gobierno de Fernando Lugo, instalando en el poder a un gobierno de facto resultado del Golpe de Estado.
2. El gobierno golpista, los tribunales e instancias tribunalicias, la fiscalía y todo el aparato del Estado vuelcan todos sus esfuerzos para perversamente ocultar este crimen de lesa humanidad para garantizar a todos sus cómplices golpistas, la impunidad absoluta por este horrendo crimen.
3. En lugar de aclarar los hechos el gobierno desató una persecución política contra dirigentes y movimientos sociales a través de la fiscalía, de los tribunales y de los jueces adscritos a los sectores y cúpulas partidarias golpistas.
4. Denunciamos ante la opinión pública internacional y ante los movimientos sociales MERCOSURIANOS, las torturas practicadas por los esbirros de este oprobioso gobierno dictatorial, gobierno de facto de latifundistas, de sojeros, de contrabandistas, de mafiosos y de las transnacionales.
5. La persecución política del gobierno de facto se desató contra los movimientos y dirigentes sociales y cobra víctimas cotidianas con imputaciones falsas, procesos fraguados, encarcelamientos arbitrarios, fiscales y tribunales venales, ocultación y manipulación de pruebas, acusaciones espurias, persecución ideológica y política por medio de discursos que buscan chivos expiatorios para su horrendo crimen.
6. El golpista Federico Franco, incita personal y públicamente a esta persecución y caza de brujas, como en los mejores tiempos de la operación cóndor y de las dictaduras criminales que azotaron la región. El golpista Franco tiene una responsabilidad directa por estos atropellos atroces a los derechos humanos.
7. Cinco Presos políticos campesinos víctimas de esta persecución están en huelga de hambre y se encuentran al borde de la muerte, acusados, ante la indiferencia criminal del golpista, de las cúpulas de los partidos golpistas, de los tribunales y de la fiscalía. Consideramos que es un crimen más de este gobierno espurio e ilegítimo.
8. Exigimos como demócratas y como defensores de derechos humanos, la libertad inmediata de los huelguistas, la destitución y juicio del fiscal de la causa.
¡POR LA LIBERACIÓN INMEDIATA DE LOS HUELGUISTAS PRESOS POLÍTICOS!
¡POR LA DESTITUCIÓN INCONDICIONAL DEL FISCAL ESPURIO!
¡NO A LA IMPUNIDAD!
¡POR EL CASTIGO DE LOS RESPONSABLES DE LA MASACRE DE CURUGUATY!
¡POR EL RETORNO DEL GOBIERNO DEMOCRÁTICO EN EL PARAGUAY!
¡FUERA GOLPISTAS DEL MERCOSUR!


Mesa Permanente de Economía Social Solidaria
Coordinadora de Recicladores de Asunción
Asociación de Desarrollo Económico y Cultural
Red Organización de Vendedores de Asunción y Central
Asociación de Economía Social Solidaria ADEC – Asunción
Cooperativa Roberto L. Pettit “Jefes y Jefas de Hogar”
Organización Recuperación de Territorios Indígenas
Asociación de Organizaciones Comunitarias de Curuguaty
Voces Paraguay
Red Paraguaya de Afro descendientes
Mesa de Economía Social Solidaria – Bañado Sur
Economía Social Solidaria de la Cooperativa Junta Municipal de Asunción
Kuña Roga – Encarnación
Mesa de Economía Social Solidaria – Mariano Roque Alonso.

Fuente: http://matrizur.org/index.php?option=com_content&view=article&id=24540:comunicado-del-consejo-permanente-de-organizaciones-sociales-y-populares-del-paragua-ante-el-mercosur&catid=38:patria-grande

viernes, 28 de septiembre de 2012

Monsanto devuelve el golpe con una ofensiva de relaciones públicas

Un estudio sobre el maíz transgénico de Monsanto intensifica la preocupación en torno a la confiabilidad de la Autoridad Sanitaria Alimentaria

Corporate Europe Observatory

Traducción para rebelión del inglés: Atenea Acevedo
Monsanto lanzó una ofensiva de relaciones públicas para intentar sembrar dudas en torno a un estudio publicado hace dos días por el científico francés Gilles-Éric Séralini. El estudio muestra que Roundup, el herbicida insignia de este gigante de la biotecnología y el maíz NK603, una de las variedades transgénicas que produce la empresa, están causando efectos devastadores en la salud de ratas estudiadas a lo largo de su vida y no en el plazo de 90 días que es predominante en la industria.

En un correo-e que llegó a manos de CEO (ver ilustración), un ejecutivo de Monsanto distribuyó una lista de reacciones [1] compiladas por una supuesta fuente “independiente” de noticias científicas, el “Science Media Centre” con sede en Londres. Con el título aparentemente objetivo de “Reacción de expertos al maíz transgénico que causa tumores en ratas”, el Science Media Centre recoge ocho reacciones de científicos ante el estudio, así como diez argumentos anónimos en torno al mismo asunto. Como era de esperar, todas las reacciones desdeñan el estudio. Según Spinwatch [2], 70% del financiamiento del Science Media Centre proviene de corporaciones y su lista de patrocinadores [3] incluye a la mayor parte de los peces gordos en la industria de la biotecnología. Parece que esta campaña de desinformación ha cumplido su cometido: las tres fuentes cruciales citadas [4] por el servicio de cables de Reuters en relación con el estudio (Tom Sanders, Mark Tester y David Spiegelhalter) fueron circuladas por el Science Media Centre. Por su parte, el lobby de la biotecnología Europabio emitió un boletín de prensa [5] en el que cita a los mismos especialistas y lista todos los argumentos imaginables para restar credibilidad a la investigación. Si bien esto podría ser apenas el inicio de los intentos de la industria de la biotecnología por socavar la credibilidad del nuevo estudio, las instituciones de la UE y la EFSA no podrán continuar como si nada hubiese ocurrido.

El nombre del científico francés Gilles-Eric Séralini llegó a los titulares ayer gracias a su revolucionario estudio [6] sobre ratas alimentadas con el maíz transgénico NK603 [7] de Monsanto diseñado para resistir al herbicida Roundup, documento publicado en la autorizada revista científica Food and Chemical Toxicology. “El estudio más largo y detallado jamás realizado sobre un herbicida y un organismo genéticamente modificado”, comentó ayer Séralini en una conferencia de prensa celebrada en el Parlamento Europeo al analizar los efectos tanto del maíz transgénico como de Roundup en las ratas. Roundup es el herbicida más vendido en todo el mundo.

Los resultados del estudio son impresionantes. No solo las ratas sometidas a pruebas con Roundup murieron antes que aquellas en el grupo de control tras desarrollar graves tumores y patologías renales y hepáticas; además, las ratas alimentadas exclusivamente con el maíz transgénico también desarrollaron tumores.

Este nuevo hecho en una controversia que ya suma diez años en torno a la seguridad de los organismos genéticamente modificados pone sobre la mesa la importancia de contar con especialistas confiables a la hora de tomar decisiones de política pública y el papel clave de los organismos reguladores. Es sorprendente que el financiamiento inicial para el estudio de Séralini provenga de CERES [8], asociación financiada por los principales supermercados franceses; recelosos de los estudios oficiales y de la posibilidad de un nuevo escándalo de salud pública de grandes proporciones como el de las vacas locas, decidieron brindar recursos suficientes para contar con una evaluación confiable de los riesgos. Las publicaciones de CEO sobre la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria [9] (EFSA) durante el último año han evidenciado la manera en que las industrias de la biotecnología y los pesticidas han conseguido influir en la “voz supuestamente independiente de la ciencia” a escala europea. Muchos expertos en paneles clave han tenido conflictos de interés y afectado la pertinencia de las directrices para la evaluación de riesgos.

¿Ejemplo? El mismo maíz transgénico referido en el documento del profesor Séralini recibió luz verde [10] por parte de la EFSA para uso alimenticio de animales y humanos en Europa en 2004, y para su cultivo en la UE en 2009. La reacciones EFSA basó su evaluación en una limitada gama de estudios que hicieron pruebas en ratas durante el breve lapso de apenas 90 días. Séralini señala que en sus nuevas investigaciones la mayoría de los tumores en las ratas estudiadas no aparecieron antes de transcurrido un año. CEO ha demostrado [11] que más de la mitad de los expertos del panel para organismos genéticamente modificados que firmaron la aprobación de este maíz transgénico tenían vínculos con la industria, es decir, conflictos de interés conforme a la definición de la OCDE. Ayer, durante su conferencia de prensa, Séralini puso en duda la “competencia e incluso la honestidad” de dichos expertos de la EFSA.



En particular, el presidente del panel sobre organismos genéticamente modificados, Harry Kuiper, usó claramente su puesto para influir en la labor del panel a favor de la industria. El papel desempeñado por Kuiper durante 10 años se encuentra hoy bajo el escrutinio del ombudsman europeo después de una queja de Testbiotech. La política de la EFSA ante conflictos de interés ha mejorado ligeramente desde la instalación de nuevos paneles en julio pasado, pero queda mucho camino por andar: CEO, Earth Open Source, Testbiotech y otras ONG han demostrado que varios panelistas de la EFSA aún acusan conflictos de interés [12] con la industria.

Las directrices de la EFSA [13] para la evaluación del riesgo de los organismos genéticamente modificados están por incorporarse a las nuevas reglas de la UE para transgénicos. En realidad, dichas directrices debilitan aún más las reglas vigentes, pues no solo estipulan que los ensayos de largo plazo son innecesarios, sino que los ensayos de 90 días e incluso los ensayos de alimentación podrían descartarse del todo. Dorothée André, jefa de unidad en la Dirección General de Salud y Consumidores de la Comisión, intentó minimizar la situación al declarar que la Comisión propondría ensayos obligatorios de 90 días a los Estados miembro dentro del marco de este proceso de revisión de las directrices, instancia en la que el Parlamento Europeo no tiene injerencia alguna.

Fuente: http://corporateeurope.org/news/study-monsantos-gm-maize-intensifies-concerns-about-efsas-reliability-monsanto-strikes-back-pr
Enlaces:
[1] http://www.sciencemediacentre.org/pages/press_releases/12-09-19_gm_maize_rats_tumours.ht
[2] http://powerbase.info/index.php/Science_Media_Cent
[3] http://www.sciencemediacentre.org/pages/about/funding.ht
[4] http://www.reuters.com/article/2012/09/20/us-gmcrops-safety-idUSBRE88J0MS2012092
[5http://www.europabio.org/sites/default/files/press/claims_on_gm_safety_should_be_held_up_to_the_samelevel.p
[6] http://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0278691512005637
[7] http://www.monsanto.com/products/Documents/safety-summaries/corn_pss_NK603.pd
[8] http://tempsreel.nouvelobs.com/ogm-le-scandale/20120918.OBS2789/ogm-quand-la-grande-distribution-finance-une-etude-choc.htm
[9] http://www.corporateeurope.org/agribusiness/efsa
[10] http://www.efsa.europa.eu/en/efsajournal/pub/1137.htm
[11] http://www.corporateeurope.org/sites/default/files/publications/Amflora_COI_report_2011.pd
[12] http://www.corporateeurope.org/pressreleases/2012/conflicts-interest-still-evident-new-esfa-expertpanels
[13] http://earthopensource.org/index.php/reports/eu-commission-draft-gmo-regulation-charter-for-the-gm-industr
[14] http://corporateeurope.org/sites/default/files/attachments/monsanto%20email.pn

miércoles, 8 de agosto de 2012

Patria grande (transgénica

Patria grande (transgénica)

Lavaca

El monocultivo de la soja avanza en Argentina, Brasil, Bolivia, Paraguay y Uruguay provocando desmontes, concentración de tierras y desalojos. Una investigación del Centro para la Bioseguridad de Noruega revela la cartografía geopolítica y económica del modelo.
La patria grande sojera está conformada por Brasil, Argentina, Paraguay, Bolivia y Uruguay. Los cinco países cuentan con 47 millones de hectáreas con soja transgénica, pilar del modelo de un modelo más amplio: los agronegocios, con alto consumo de agroquímicos y en el cual las principales beneficiarias son empresas transnacionales del agro. Este modelo, con mayor incidencia del capital concentrado y consecuencias sociales y ambientales, se ejecuta en momentos donde la región tiene gobiernos autodenominados de “izquierda” o “progresistas”.’
La soja abarca:
  • El 66% de la tierra cultivada de Paraguay.
  • El 59% de Argentina.
  • El 35% de la tierra cultivada de Brasil.
  • El 30% de Uruguay.
  • El 24% de Bolivia.
  • Entre los cinco países, el 44% de la tierra cultivada tiene un sólo cultivo: soja.
Agricultura industrial
La historia de la soja en la región se remonta a más de cien años atrás. Sin embargo, ha sido en los últimos 40 años, y particularmente en los últimos 20, que ha experimentado una rápida transformación y expansión a través de un modelo de agricultura industrializada”, explica la investigación Producción de soja en las Américas: actualización sobre el uso de tierras y pesticidas, producido por la reconocida Fundación Centro para la Bioseguridad de Noruega, de reciente publicación. Allí se aborda por primera vez en clave geopolítica la sojización como problemática regional.
El trabajo analiza en detalle la situación de Argentina, Paraguay, Brasil, Uruguay y Bolivia. Y encuentra similitudes: la soja transgénica avanzó en todos los países, implicó el avance sobre nuevos territorios (desmontes mediante), hubo retroceso de otros cultivos, incrementó notablemente el uso de agrotóxicos y los cinco países han puesto amplios sectores de su territorio a disposición de las necesidades de Europa y Asia. Algunos datos:
  • Desde 1996, cuando se aprobó la soja transgénica en Argentina, el área sembrada aumentó en 25 millones de hectáreas en 14 años.
  • Brasil y Argentina son los alumnos más aplicados del modelo de agronegocios. Concentran el 90% de la superficie de soja de la región: 23 millones de hectáreas en Brasil, 19 millones en Argentina.
  • “En el 2009, Brasil, Argentina y Paraguay registraron los mayores índices nacionales de incremento de la superficie sembrada con este cultivo”, precisa la investigación, y detalla:
  • En 2010, los cinco países sembraron 47 millones de hectáreas con soja. De este total, Brasil representó el 50%, Argentina el 40%, Paraguay el 6, Bolivia y Uruguay el 2, respectivamente.
  • El 36% de la tierra arable de Brasil, el 59 de Argentina y el 66 de Paraguay estuvieron ocupadas con soja.
  • “La etapa de crecimiento acelerado se inició con las aprobaciones de variedades de soja genéticamente modificada para producción comercial”, afirma el trabajo y fija la fecha en 1996, cuando en Argentina se aprobó (sin estudios del Estado nacional) la soja transgénica.
Consecuencias:
  • En 1991, en Argentina se sembraron 5 millones de hectáreas son soja. En 2010, fueron 19 millones de hectáreas.
  • En el mismo periodo, Bolivia pasó de 190 mil hectáreas a 920 mil.
  • Brasil pasó de 9,6 millones de hectáreas a 23 millones.
  • Paraguay de 550 mil a 2,7 millones.
  • Uruguay de 20 mil hectáreas a 860 mil.
  • Entre los cinco países, se pasó de 15 millones de hectáreas a 47 millones.
Al aumentar el área sembrada, también se aumentó el volumen de la cosecha. En 2009, la producción total del Cono Sur fue de 116 millones de toneladas, de las cuales 57 y 52 millones fueron cosechadas en Brasil y Argentina, respectivamente. Estos volúmenes de producción posicionaron a Brasil como el segundo y Argentina como el tercer productor de soja a nivel mundial. En el 2010, ambos países aumentaron su producción: 68 millones en Brasil y 50 millones en Argentina.
Menos bosques
El Centro para la Bioseguridad de Noruega precisa que:
  • En 1991 Argentina contaba con 34,5 millones de bosques. Y en 2009 se había reducido a 29,6. Una disminución del 14%.
  • En Bolivia disminuyó un 8%: de 62 a 57 millones.
  • Brasil bajó un 9%: de 571 a 521 millones de hectáreas.
  • Paraguay, un 15%: de 21 a 17 millones.
En base a datos de la Dirección de Bosques Nativos de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, se establece que en Argentina, entre 2003 y 2004, 550 mil hectáreas de bosque fueron reemplazadas por soja en las provincias de Chaco, Formosa, Salta, Santiago del Estero y Tucumán. “Mientras el área cultivada con soja incrementa rápidamente, las zonas de bosque se reducen”, resume el informe.
En nuestro territorio y en 1991 el área de bosque era casi 7 veces mayor que la cultivada con soja. Antes de la fiebre del monocultivo la relación era la siguiente: por cada hectárea de soja, existían casi 7 hectáreas de bosque. En 1996, el año de aprobación de la soja transgénica, la relación bosque-soja descendió a 4,96, y en el 2009, a 1,62.
Retroceso de cultivos
A medida que aumenta la superficie sembrada con soja, además de los bosques, disminuyen otros cultivos:
  • El área sembrada con soja en Brasil se incrementó en un 67% entre 2001 y 2010, mientras que el maíz se incrementó sólo un 4%.
  • En Bolivia, el área total cultivada con maíz se redujo en un tres por ciento en tanto la soja se incrementó en un 50%.
  • En Paraguay, durante el mismo período, el cultivo de yuca disminuyó en un 27% y el de soja se incrementó en 99%.
“El caso más dramático se ha registrado en Uruguay, donde el girasol se redujo en 72% mientras que la soja incrementó 70 veces del 2001 al 2010”, alerta la investigación. En Uruguay, en la última década, las pasturas destinadas a la producción de ganado lechero se han reducido en un 15% (150 mil hectáreas), mientras que las pasturas para la producción de ganado de carne se han reducido en un 30%. “Los principales países productores de soja en el Cono Sur han reducido su suministro local de alimentos desde 1996”, afirma la organización noruega.
Pocas manos
La mayor parte de la producción de soja en el Cono Sur se practica en predios mayores a 500 hectáreas.
  • En 2006 en Brasil, el 5% de los productores de soja concentraron el 59% del total del área sembrada con este cultivo.
  • En Bolivia, en la temporada 2009/10, el 2% de los productores ocuparon el 52% del total de la superficie con soja.
“Este proceso de concentración de tierras en pocos propietarios ha ido acentuándose. En consecuencia, un número cada vez menor de productores manejan superficies cada vez más extensas, llegando a unidades de manejo hasta de 2.500 a 5.000 hectáreas en Argentina, Brasil y Paraguay”, señala la investigación.
El informe ratifica lo que organizaciones campesinas y numerosos investigadores alertan desde hace una década: la producción de soja y concentración de tierras van de la mano. Y obedece a un círculo vicioso: la mayor parte de la producción proviene de sistemas agrícolas altamente industrializados (semillas transgénicas, agroquímicos, maquinarias). La intensa industrialización de la producción implica el incremento de la capacidad de inversión de los productores, lo que deriva en la paulatina marginalización de los agricultores de pequeña escala o con reducida capacidad de inversión.
  • En Paraguay, en el 2005, el 4% de los productores de soja manejaron el 60% del total de la superficie con este cultivo.
  • En Brasil, en el 2006, el 5% de los productores de soja manejaron el 59% del total del área dedicada a ese cultivo.
  • En Bolivia, durante la temporada 2009/10, el 2% de los productores de soja controlaron el 52% de la superficie de producción.
  • En Argentina, en el 2010, más del 50 % de la producción de soja estuvo controlada por el 3% del total de productores, a través de extensiones de más de 5.000 hectáreas.
  • En Uruguay, en 2010, el 26% de productores controló el 85% del total de tierras con soja. En ese mismo año, el 1% del total de los productores tuvieron a su cargo el 35% de la superficie cultivada con soja.
Más veneno
La amplia adopción de la soja transgénica y la implementación de la siembra directa son las principales causas del aumento geométrico del uso de agroquímicos, en particular del glifosato. Otro factor es la aparición de malezas resistentes al herbicida, lo que provoca el aumento del uso de otros agrotóxicos complementarios y más tóxicos (24D y paraquat). “El herbicida paraquat ha sido prohibido en Europa, pero su importación y aplicación en el Cono Sur va en ascenso”, denuncia la investigación.
  • El paraquat es el ingrediente activo de uno de los herbicidas más utilizados: gramoxone, desarrollado por la compañía suiza Syngenta. “Estudios toxicológicos han vinculado al paraquat con desórdenes neurológicos (por ejemplo, la enfermedad de Parkinson) y reproductivos. Por esta razón, en el 2003, paraquat fue prohibido en trece países de la Unión Europea”, afirma el trabajo y recuerda que, finalmente fue prohibido en 2007 en toda la UE.
  • En Argentina, en el 2010, se utilizaron 1,2 millones de litros.
  • En el Bolivia, en 2008, 1,7 millones de litros.
  • En Brasil, sólo en los cinco mayores Estados productores de soja se usaron 3,3 millones de litros de paraquat durante 2009.
Geopolítica
La investigación resalta que la producción masiva de soja en el Cono Sur es “ampliamente influenciada por la globalización de la economía”, ya que la demanda se origina “en regiones geográficamente distantes”: Europa y China. ¿Cuál es el destino de esa soja que azota los suelos latinoamericanos? Alimento animal y materia prima de agrocombustibles. Concluye este informe: “La demanda de soja en Europa impacta la dinámica del uso de tierras y pesticidas en América del Sur”. Y detalla las implicancias socioeconómicas directas: “Las necesidades locales (por ejemplo, la demanda de productos no destinados a la exportación) pierden su relevancia en la dinámica productiva. Un ejemplo claro es el uso de insumos peligrosos (paraquat) o tecnologías riesgosas (la producción de soja transgénica) en los países productores del Cono Sur, cuando paralelamente éstos mismos insumos y tecnologías están prohibidos en las regiones donde se origina la demanda (Europa). Existen estándares diferenciados de protección ambiental y salud pública entre los lugares donde surge la demanda y donde se producen commodities”, asegura.
Corporaciones
El modelo de agronegocios, del cual la soja es sólo su cara más visible, se caracteriza por el control que ejercen las grandes transnacionales del agro. Una situación emblemática se evidencia en el mercado de semillas: “En la primera mitad del siglo XX las semillas estaban indiscutiblemente en manos de los agricultores y en el sector público. En las décadas posteriores, las monopolizan los gigantes genéticos: el poder corporativo. Y así marcan la frontera final en la mercantilización de la vida”. Veamos cómo:
  • El mercado de semillas patentadas representa el 82% del mercado de semillas comerciales en todo el mundo.
  • En 2007, el mercado global de semillas patentadas comerciales era de 22.000 millones de dólares.
“Las diez principales compañías obtienen 14.785 millones de dólares, el 67% del mercado mundial de semillas patentadas”, precisa. Las principales empresas de semillas son Takii (Japón), DLF-Trifolium (Dinamarca), Sakata (Japón), Bayer Crop Science (Alemania), KWS AG (Alemania), Land O’ Lakes (Estados Unidos), Groupe Limagrain (Francia), Syngenta (Suiza), DuPont (Estados Unidos) y Monsanto (Estados Unidos).
“En menos de tres décadas un puñado de corporaciones multinacionales ha creado un rápido y feroz cerco corporativo en torno al primer eslabón de la cadena alimentaria”, explica el Grupo ETC y detalla que Monsanto controla el 23% del mercado mundial de semillas patentadas. “Las semillas y rasgos biotecnológicos de Monsanto (que incluyen las cedidas bajo licencia a otras compañías) representan el 87% del área total mundial dedicada a semillas manipuladas genéticamente en 2007”, detalla la investigación del Grupo ETC.
El modelo
El 15 de junio pasado, en un almuerzo en la sede del Consejo de las Américas y frente a las mayores empresas estadounidenses, la presidente Cristina Fernández de Kirchner relató:
“Hace unos instantes estuve con Monsanto, que nos anunciaba una inversión muy importante en materia de maíz (…) Y además estaban muy contentos porque Argentina hoy está, digamos, a la vanguardia en materia de eventos biotecnológicos. Aquí tengo, y esto la verdad que se los quiero mostrar porque estoy muy orgullosa, el prospecto de Monsanto. Vieron que cuando hacen prospecto es porque ya está hecha la inversión, sino no te hacen prospecto. Así que una inversión muy importante en Malvinas Argentinas, en Córdoba, en materia de maíz con una nueva, digamos, semilla de carácter transgénico, que se llama Intacta”.
Esa misma semana se desarrollaba en Córdoba el primer juicio penal por fumigaciones con agrotóxicos. Luego de diez años de lucha, la organización Madres de Ituzaingó Anexo (mujeres organizadas luego de que sus hijos y vecinas enfermaran) llevó hasta tribunales a dos productores sojeros y un aerofumigador.
La Presidenta explicó que el anuncio de Monsanto ayudaría a la concreción del Plan Estratégico Agroalimentario (PEA), un programa detallado de metas gestado por el gobierno nacional, las provincias, empresas y académicos que se fija como objetivo, entre otros puntos, aumentar un 60% la producción granaria: pasar de las 100 millones de toneladas (la mitad es soja) a 160 millones para 2020. Lo que implicará avanzar sobre nuevos territorios, hoy en manos de campesinos y pueblos originarios.
El miércoles 27 de junio, desde San Luis y por cadena nacional, la Presidenta dio un paso más:
“Yo sueño con que en mi Patagonia, que es una estepa, también podamos hacer producción intensiva de follaje de maíz (…) Sabemos que vamos a producir también un maíz con una variedad transgénica que nos va a permitir, precisamente en ese lugar, constituir una las zonas donde podamos extender toda la frontera agropecuaria y la ciencia y la tecnología”.
El informe:
La investigación “Producción de soja en las Américas: actualización sobre el uso de tierras y pesticidas” fue coordinado por la investigadora Georgina Catacora Vargas, del Centro para la Bioseguridad de Noruega, espacio dedicado a la investigación y la docencia en la tecnología genética y sus consecuencias en el ambiente y la salud. El relevamiento y procesamiento de información llevó seis meses de trabajo de investigadores y periodistas de Uruguay, Argentina, Brasil, Paraguay y Bolivia (este redactor fue la contraparte argentina de la publicación). De 50 carillas, repleto de estadísticas y gráficos, aborda una realidad muy conocida en cada uno de los cinco países, pero pocas veces tratado como fenómeno regional. Fechado en enero de 2012, fue difundido públicamente el 6 de agosto de 2012.
Esta síntesis fue publicado en la edición de julio de nuestra revista Mu, el periódico de lavaca.
Fuente: http://lavaca.org/notas/patria-grande-y-sojera/

¿Podria ser Paraguay el Sarajevo del siglo XXI?


¿Podria ser Paraguay el Sarajevo del siglo XXI?


Carlos Verón

Rebelión

El día pasado 7-08-12, el diario paraguayo ABC publica que “Congresistas norteamericanos monitorean la triple frontera. Los congresistas que habrían llegado el día de ayer, estarían en la triple frontera de Paraguay, Argentina y Brasil para investigar las posibles conexiones en esa zona de financistas del terrorismo” (en el Chaco paraguayo están los cimientos para la instalación de una monstruosa base aérea norteamericana). El hecho no alarmaría si se diera cuando EEUU controlaba en forma absoluta a una uniforme e incondicional América Latina. Pero en el actual contexto, puede dar lugar a prospecciones espeluznantes.
Si el imperialismo tuvo su centro en Europa, las dos grandes conflagraciones a las que se llamó guerras mundiales, se produjeron en esa región del mundo.

A partir de las evidentes disputas por el petróleo en Medio Oriente, parecía que el inicio y epicentro de una conflagración mundial, sería esa parte del planeta. Si los peligros de guerras mundiales siempre tuvieron como fundamento central, las disputas de territorios y recursos, era para pensar que esa región rica en hidrocarburos confirmaría esa convicción. Pero a partir de que trasciende la información que en América Latina estaría la mayor reserva de petróleo y gas en el mundo, además de uranio, no sería muy absurdo pensar, que el epicentro de una tercera guerra mundial, fuera América Latina. Y como la conflagración necesita de un detonante, no se descartaría que ese ingrato rol le corresponda a Paraguay. Una reedición de Sarajevo en el siglo XXI.
Paraguay al igual que Sarajevo es un pequeño país enclavado en los dos más grandes estados de Suramérica, tradicional patio trasero del imperio capitalista norteamericano, desde donde se yergue por primera vez un proyecto hegemónico que le disputa espacios y adonde consecuentemente, al pretender EEUU la instalación de un enclave en Paraguay para contrarrestar el ascenso de su contrapeso, se podría –por qué no- constituir en lo que fue Sarajevo en 1914, para desencadenar la primera guerra mundial.
No es que se quiera hacer catastrofismo de ciencia ficción ni paralelismos forzados. Pero si se produjera una tensión consecuente de la penetración norteamericana en Paraguay para su proyecto de enclave en la región ahora, se estaría enfrentando con el proyecto hegemónico emergente de Suramérica, (Brasil) que desde esa condición está dando muestras indisimuladas del gran celo que tiene de preservar los recursos naturales de la región. Por ejemplo, la reserva amazónica y las ingentes reservas mineras de un valor incalculable.

Desde ese nuevo proyecto y la configuración de esta inédita bipolaridad al interior de América, cuesta creer que Brasil se cruzará de brazos ante el intento de una penetración grosera de EEUU en Paraguay.

Hace no mucho tiempo, David Harvey hablaba de desplazamientos tectónicos que se producen generalmente en el marco de crisis financieras, para la emergencia de nuevas potencias hegemónicas (D.Harvey “Por qué está condenado al fracaso el paquete de estímulos económicos” Sinpermiso 15-02-09). Y es en esos escenarios que modifican el mapa mundial, que se desatan conflagraciones mundiales. Y no caben ya dudas a esta altura, de la emergencia de China como futura primera potencia, que avanza en proyectos de intercambio con el bloque Mercosur, negociación que estaba dificultada antes de la suspensión de Paraguay, en vista de su relacionamiento vigente con Taiwan.

Estos avances más la incorporación de Venezuela al bloque y la posible próxima incorporación de Chile y Perú, estarían restando fuerza al proyecto trazado desde EEUU, la “Alianza del Pacífico”.

No caben dudas de que EEUU está perdiendo el control de lo que fue históricamente su patio trasero. Y con el despliegue de recursos actualmente en medio oriente, no sabemos si tendrá la capacidad de contrarrestar el nuevo contrapoder que emerge en América Latina.

Mientras tanto en Paraguay, todavía no se aclara el panorama electoral programado para el próximo abril del 2013 y las incursiones foráneas y las tensiones en la región, parecen no hacer mella en el espectro político local.



Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.






Conoce la agenda secreta de ganaderos para robar tierra de indígenas aislados

El proyecto de construcción de un nuevo dique de agua en Paraguay desvela la intención de talar más bosque ayoreo para ganado
Conoce la agenda secreta de ganaderos para robar tierra de indígenas aislados

Canal Solidario La agenda secreta de una importante empresa ganadera en Paraguay ha sido descubierta por fotografías vía satélite que muestran un tajamar o pequeño dique de agua de nueva construcción. El dique desvela la intención de la firma de talar un bosque cercano perteneciente a un pueblo indígena no contactado. Siguiendo un patrón característico de la región del Chaco, los terratenientes primero fabrican enormes contenedores de agua antes de proceder a clarear extensiones de bosque para el ganado. La construcción del tajamar o dique por Carlos Casado S.A pone a sus vecinos indígenas, especialmente a aquellos no contactados, en peligro inmediato. Este pueblo indígena cazador-recolector depende del bosque para su supervivencia. La organización ayoreo OPIT ha hecho un llamamiento al Ministerio de Medio Ambiente de Paraguay para que intervenga y prevenga este tipo de deforestación ilegal. Ha pedido al Gobierno que “nos ayude a administrar nuestros bosques, que hemos estado intentando proteger y recuperar el título desde 1993”. Esta es una de las muchas controversias que sacuden la zona del Chaco en los últimos meses. El pasado mes de junio, Survival International sacaba a la luz una elaborada estratagema desarrollada por los terratenientes ganaderos con la que pretendían engañar a los ayoreos para que les permitieran construir una carretera que atravesaría sus tierras. La carretera propuesta habría pasado cerca de la tierra de la firma Carlos Casado, permitiendo a la empresa introducir en la zona miles de cabezas de ganado. Según se ha sabido, la empresa había estado negociando la venta de la tierra al Departamento de Paraguay para Asuntos Indígenas (INDI), con la idea de devolvérsela a los ayoreos. Pero la inestabilidad política y la reciente destitución del presidente Lugo, ha puesto los derechos de los ayoreos al final de la cola. El director de Survival International, Stephen Corry, ha declarado: “Los diques de agua en el Chaco son señal de una cosa: la llegada de las excavadoras. No hay duda de que a medida que las haciendas ganaderas se vayan expandiendo y los bosques sean destruidos, los ayoreos no contactados desaparecerán. Este patrón tiene que llegar a su fin”. Fuente: http://www.canalsolidario.org/noticia/conoce-la-agenda-secreta-de-ganaderos-para-robar-tierra-de-indigenas-aislados/30191

viernes, 27 de julio de 2012

“A los golpistas les asustaba la conciencia ciudadana que se había creado”

Entrevista con Fernando Lugo, presidente legítimo de Paraguay
“A los golpistas les asustaba la conciencia ciudadana que se había creado”



Tras el golpe de estado que le desalojó del Gobierno el pasado 22 de junio, Fernando Lugo ha vuelto a la arena política reclamando la continuidad legítima de su mandato a la vez que se ha sumado a la reorganización del frente progresista de cara a las elecciones que tendrán lugar en abril de 2013.
Las clases propietarias de Paraguay tuvieron más beneficios que nunca en estos cuatro años. Entonces, ¿por qué un golpe de estado?
Posiblemente porque consideraban un peligro los cambios mínimos que veníamos haciendo. Temían sentirse desplazados o simplemente compartir la mesa con otros comensales. El país creció mucho en 2010 [incremento del 14,5% del Producto Interior Bruto, segundo país del mundo con mayor crecimiento de este índice en ese año, tras Catar] y eso sin haber tocado la estructura económica. Si la hubiéramos tocado, los beneficios habrían alcanzado a más gente y se habría reducido la pobreza. Pero no se ha tocado la estructura de la tierra, no hemos gravado los impuestos a la exportación, a los bancos, al sector financiero… No hemos tocado nada. La pregunta entonces es por qué el golpe de estado. Tal vez porque se había creado una gran conciencia ciudadana de participación en la construcción del país que puede asustar a la gente que tuvo siempre los privilegios. La oligarquía económica y política pensó que lo más probable es que en 2013 [año de elecciones presidenciales y legislativas en Paraguay, fijadas para el 21 de abril] fuéramos a fortalecer las políticas sociales, algo que consideran peligroso para la estabilidad. Estabilidad que es, en realidad, la estabilidad de unos pocos, al igual que para ellos la soberanía del país es la soberanía y la defensa de un grupo muy pequeño.
¿Se puede revertir la situación o hay que ir al horizonte de las elecciones de 2013?
Yo miro lejos. Es cierto que hay que dar pasos cercanos en el día a día, pero yo creo en un proceso paraguayo sin traumas y sin rupturas, en un proceso de acumulación a través de la participación en un proceso democrático incluyente. Revertir esta situación de ruptura del orden democrático va a ser muy difícil. La Organización de Estados Americanos (OEA) tiene la política de acudir a unas elecciones como solución de problemas institucionales. Es el único camino de reposición que ven y puede ser el camino que ahora le espera a Paraguay.
Usted está en contra de un bloqueo a Paraguay.
Un bloqueo tiene consecuencias para todos los sectores del país y así se lo dijimos al Mercosur, Unasur y a la OEA. Supongamos que la OEA diera un veredicto de exclusión a Paraguay. Ese veredicto, aunque sea de carácter político, tendría sus consecuencias económicas. Por ejemplo, se paralizarían los créditos comprometidos del Banco Internacional de Desarrollo, que ascienden a más de 200 millones de dólares. No queremos un bloqueo porque no sólo pierde el gran importador-exportador, sino también el pequeño importador que vende banana o que importa un poco de tomate o zanahoria del otro lado [Argentina y Brasil]. Ese intercambio internacional de hormiga también se resentiría de un bloqueo.
¿Cómo califica el apoyo internacional recibido, sobre todo de los países de la región?
Yo creo en la región. No estudié política exterior ni soy diplomático, pero el sentido común me dice que lo primero es andar bien con los vecinos y eso es lo que hemos procurado. Con Brasil exigimos nuestros derechos en Itaipú y los conseguimos, lo que fue un gran logro [central hidroeléctrica compartida por ambos países; el Gobierno de Lugo consiguió triplicar el precio de la electricidad que Brasil compraba a Paraguay]; también con Argentina en lo que respecta a Yaciretá [otra central hidroeléctrica binacional] o a la hora de programar conjuntamente una hidrovía para hacer más fluido el comercio; también tenemos proyectos con Uruguay, con Bolivia… Están llegando los frutos de haber conseguido unas relaciones más justas con los países vecinos, por más que todavía haya inequidad en el Mercosur. Lo mismo podemos decir de Unasur: hemos visitado casi todos sus países y hemos estado en mesas de trabajo donde la postura de Paraguay fue expuesta con bastante claridad. Eso ha hecho que el país fuera respetado y se apreciara su presencia y participación en la construcción de la integración de la región.
¿Cómo ve su futuro más inmediato?
Muy cambiante. Yo pensaba entregar el poder el 15 de agosto de 2013 y al día siguiente sentirme libre como un pájaro y poder pensar, rezar más, compartir con la gente y con la ciudadanía, leer, escuchar música… Pero esto ha cambiado porque se ha generado una expectativa ciudadana plural, no de un partido determinado. A veces me asusto cuando oigo que Fernando Lugo es el símbolo de un proceso democrático al que se le exige continuidad y un compromiso constante. Lo menos que yo querría es defraudar esa esperanza de la ciudadanía. Así que estamos embarcados en seguir construyendo, en seguir potenciando proyectos políticos, en conversar con grupos plurales con mentalidad progresista que traigan el cambio verdadero y genuino a nuestro país.
¿En qué frente sería su actividad inmediata?
Es muy difícil decirlo ahora. Hay muchas conversaciones. El Frente Guasú [plataforma que aglutina a una veintena de los principales partidos progresistas] es un espacio; esa conciencia ciudadana es otro; también está el Frente Nacional de Defensa de la Democracia [creado tras el golpe de Estado y en el que figuran el Frente Guasú, otros partidos políticos y movimientos sociales]. Y también están todas aquellas personas indignadas que no se sienten representadas por ningún partido. Ese es otro espacio que hay que explorar y que tiene su potencial en la construcción del país.
Desde todos esos frentes, las reclamaciones hacia los líderes progresistas son las mismas: unidad y consenso.
El consenso es una construcción constante. Siempre menciono la frase de Jesús en referencia al reino de Dios: “Ya y todavía no”. Ese consenso ya existe, pero no en su plenitud. El consenso se construye y es un camino procesual constante. Por eso “ya” y “todavía no”. Ya existe un cierto consenso mínimo aunque sea por el simple hecho de que la izquierda paraguaya se siente a una mesa a discutir. Antes cada uno iba por su lado; ahora están sentadas ciertas bases de unidad, aunque no sea todavía la unidad que se desea.
Políticos que apoyaron el golpe han sido apedreados en barrios humildes cuando iban a hacer campaña. A usted le reciben como el presidente. ¿Es una reparación moral?
En política también hay que tener en cuenta la relación psicoafectiva con la gente. Muchas veces sólo pedimos racionalidad en programas y proyectos sociales y políticos, elaborados por universidades y centros de investigación… Pero la política también pasa por la comunicación constante con la gente en su mismo idioma y con sus mismos gestos. Esto es importante y no se aprende en la academia de ciencias políticas, sino en el contacto directo con la ciudadanía. Esto lo he aprendido en los últimos 30 años como pastor de la Iglesia católica, estando en contacto permanente con la ciudadanía y con la gente más humilde, que es nuestra gran fortaleza. Pero los políticos que representan a grupos de intereses no pueden ser bienvenidos cuando con su actitud han despreciado a la gente más humilde. Una de nuestras políticas fue recuperar la dignidad del hombre del campo, del hombre de la ciudad, de la gente marginada… No excluirlos simplemente por ser pobres. Esa inclusión da hoy sus frutos en la aceptación recíproca y en el aprecio y el afecto que demuestran cuando estamos en contacto con ellos.
¿Ha dejado un país mejor?
Creo que sí, tanto en términos económicos y sociales como institucionales. Recibimos un país institucionalmente en quiebra. Las instituciones estatales se han identificado durante 60 años con un partido hegemónico [Partido Colorado, en el poder desde 1947 hasta 2008]. Había instituciones como el Ministerio de Cultura que se utilizaban como puestos de campaña del Partido Colorado. Allí se hacían las pancartas de propaganda, dejando su misión de educación para todos y todas, que fue lo que quisimos instalar. Hemos procurado que las instituciones del Estado estén al servicio de toda la ciudadanía sin distinción ni inclusión. Ha sido un trabajo interesante de inclusión, no de persecución, que se produce tras llevarse a cabo, por primera vez en 200 años, un cambio de gobierno de un signo político a otro sin derramamiento de sangre. En términos sociales creo que nuestra política dejó huellas muy profundas en la ciudadanía, sobre todo en la Tercera Edad y en la gente de menos recursos, con las Transferencias Económicas Condicionadas [ayudas económicas]. En términos de producción, tenemos una economía solvente con suficientes reservas, inflación controlada, macroeconomía floreciente… Creo que hemos dejado un país mejor y más consciente de su participación en la construcción del mismo, que es responsabilidad del empresario y del indígena, del inversionista y el campesino. Todos los sectores tienen que participar en la construcción de Paraguay.
Alejandro Fierro es periodista
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.

Puerta abierta a inversión extranjera sin control

Paraguay
Puerta abierta a inversión extranjera sin control

IPS

La apertura a firmas transnacionales en la mira por temas ambientales pauta el primer mes de gobierno de Federico Franco en Paraguay, que sigue sin lograr romper el aislamiento internacional. Entre las medidas cuestionadas se cuentan la habilitación exprés de algodón transgénico y de una planta de aluminio.

"Preocupa que un gobierno no elegido por el voto popular brinde la venia a estas inversiones (de capitales foráneos), sin ningún control", dijo a IPS el economista Luis Rojas, de la organización no gubernamental Base Investigaciones Sociales.

Rojas señaló, a modo de ejemplo, el permiso otorgado para utilizar semillas de la variedad de algodón genéticamente modificado Bollgard, de la multinacional Monsanto, dejando sin efecto los estudios preliminares requeridos para el otorgamiento de ese tipo de licencias.

Franco designó al frente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) al empresario de agroquímicos Jaime Ayala, quien no tardó en inscribir en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC) la semilla Bollgard, rechazada por la misma entidad semanas antes debido a que la empresa no reunía los requisitos para el efecto.

Según Rojas, la aprobación se dio de manera ilegal dado que aún no se contaba con el dictamen técnico de la Secretaría del Ambiente y del Ministerio de Salud, como lo exige la ley.

Con Tinto no es mejor


También se cuestiona desde la sociedad civil la posible instalación de la empresa transnacional canadiense Río Tinto Alcan (RTA) para la construcción de una planta de aluminio con una inversión de 3.500 millones de dólares.

"La negociación comenzó prácticamente al día siguiente del cambio de gobierno, lo cual muestra total apertura para que se instale en Paraguay", dijo a IPS el analista José Carlos Rodríguez.

El presidente Fernando Lugo, destituido por un juicio político sumarísimo el 22 de junio y sustituido horas después por Franco, había conformado un equipo técnico para el estudio del proyecto.

Sin embargo, Franco autorizó el comienzo de las negociaciones de inmediato sin esperar los resultados de ese estudio.

Rodríguez cuestionó que las nuevas autoridades no están haciendo ningún cálculo costo-beneficio en lo que se refiere a las implicancias económicas y ambientales del enclave en este país de una empresa con la potencialidad contaminante como la de la fabricación de aluminio.

El actual gobierno se defiende con el argumento de que la fábrica generaría unos 4.000 puestos de trabajo en forma directa, pero en diciembre pasado el entonces ministro de Obras Públicas, Cecilio Pérez Bordón, aseguró que solo harían falta 1.250 trabajadores para llevar adelante esa producción.

Pérez Bordón explicó, en su informe presentado a una audiencia pública, que todas las materias primas e insumos serán importados, excepto la energía eléctrica. También indicó que RTA utilizaría en forma constante 1.100 megavatios (MW), equivalente a 9.000 gigavatios/hora (GWh) por año y pretende un contrato de consumo de 2016 a 2045) y renovable.

Paraguay demanda en la actualidad 11.000 GWh anuales de energía y produce unos 56.000, con una potencia cercana a 7.500 megavatios, sumando la central de Acaray y el 50 por ciento que le corresponde de los complejos binacionales de Itaipú, compartido con Brasil, y Yacyretá, con Argentina.

La instalación de RTA exigiría más del doble de la energía que hoy consume el país.

El entonces ministro hizo hincapié en no subsidiar el costo de la energía, sino que recomendaba que la firma pagara el costo real del servicio eléctrico que era de 59,7 dólares por megavatio/hora en 200 kilovatios.

"Si se le vende energía a RTA a 38 dólares el megavatio/hora por 30 años o más, Paraguay perderá entre 195 millones y 1.008 millones dólares anuales, con lo cual deberá subir la tarifa para los demás usuarios, incluidos para uso doméstico, aumentar los impuestos o reducir la inversión pública", explicó Pérez Bordón.

Golpes por dentro y por fuera


Frente a este escenario, las organizaciones sociales aumentan su rechazo al gobierno de Franco y sostienen que la destitución de Lugo tuvo como trasfondo el objetivo de facilitar el ingreso de las firmas transnacionales.

"El gobierno no es un interlocutor válido porque no le interesa conversar con la sociedad civil, sólo lo hace con el empresariado", indicó Rojas.

Por su parte, el analista Bernardino Cano Radil señaló que su partido no ha discutido a profundidad este caso como para tomar una postura.

La inversión extranjera en general es positiva, pero se tienen que estudiar al detalle los beneficios para las empresas locales y los trabajadores, apuntó Cano Radil, dirigente del derechista Partido Colorado, principal promotor de plantear juicio político a Lugo a poco de comenzar su mandato en 2008, cuando el exobispo católico acabó con 60 años de gobierno hegemónico de este color.

Pero la falta de reconocimiento hacia Franco no se detiene en las fronteras, ya que siguen teniendo en su haber apenas el visto bueno oficial de Taiwán y del Vaticano.

Tampoco pudo hacer prosperar el recurso presentado ante el Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (Mercado Común del Sur) para que levantara la suspensión como miembro del bloque, decidida por sus tres socios, Argentina, Brasil y Uruguay en la cumbre de fines de junio de Mendoza, Argentina.

Ahora las expectativas están solo puestas en la Organización de los Estados Americanos, cuya misión de observación recomendó al cuerpo no suspender a Paraguay. Pero esa decisión también se hace esperar.

La caja en orden

A los ojos de los analistas, Franco encontró la casa ordenada en términos económicos y ahora se destrabaron proyectos de inversión, donaciones y otros, por al menos 500 millones de dólares, no permitidos mientras Lugo estuvo en el gobierno.

A esto se añade la entrada en vigencia, tras años de postergación, del Impuesto a la Renta Personal (IRP), con una tasa fija de 10 por ciento para quienes perciben más de 120 salarios mínimos al año, que equivalen a unos 45.000 dólares.

Un proyecto para imponer este tributo había sido trabado en el parlamento en la última etapa del gobierno de Lugo, con el agravante de que no sería tratado hasta 2015. Sin embargo, el 5 de este mes fue aprobado y Franco lo promulgó esta semana.

El IRP se imputará al ejercicio profesional o prestación de servicios personales; desempeño de cargos públicos, e ingresos por la venta ocasional de inmuebles, entre otras actividades. También deben aportar los socios o accionistas que obtengan dividendos de las empresas, pero solo sobre 50 por ciento de esos ingresos.

"Se trata solo del 10 por ciento de excedente para gente que gana mucho dinero", un universo muy pequeño en este país, expresó Rodríguez. En una primera etapa, este impuesto alcanzaría a 12.000 contribuyentes en este país con 6,4 millones de habitantes.

Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101274

Paraguay rebelde

Paraguay rebelde


En la época de Stroessner –en Paraguay--, si uno quería mandar preso a alguien, lo acusaba de comunista. Tan grande era la influencia de la propaganda de la Guerra Fría que el Jefe de la Policía de Investigaciones, Pastor Coronel, murió en la cárcel con el espíritu festivo y la conciencia tranquila afirmando haber sido uno de los principales responsables de que el comunismo no hubiese prosperado en Paraguay. Al intento de invasión desde Argentina de un grupo guerrillero de izquierda, lo destrozó el ejército, contando con datos de Inteligencia sobre el cuándo y dónde. Conocí a un capitán de la represión quién me contó que les hacían tomar caña con pólvora para cobrar valor. Mataron a todos los guerrilleros y a una guerrillera la cortaron en pedacitos después de violarla repetidas veces.
¿Cómo podemos reaccionar frente a ese recuerdo, sino buscando explicaciones frente a tamaña deshumanización? Coherentemente con ello debemos saber que los Estados Unidos usaron a sus mejores sicólogos, a sus mejores científicos sociales, para encontrar fórmulas útiles a la desvalorización de los inatacables argumentos de la izquierda. Nada mejor que negarlos --ignorarlos mejor dicho--, y satanizar una que otra idea vulnerable: “Tendrás que compartir tu esposa; tu chacra; tus animales; tus pequeños ahorros; tu ropa; tus hijos no estarán más con vos, pertenecerán al Estado”. Es claro año tras año, día tras día, como ya es un lugar común, citando a Goebbels, repite la mentira que al final se transformará en verdad (Una mentira mil veces repetida... se transforma en verdad [1]).
Cuando llegué a Paraguay en 1973 (con un contrato de la OEA, como Profesor Visitante en el Proyecto para el Desarrollo de la Matemática Aplicada en Paraguay), el comunismo soviético era la materialización del demonio, de lo más horrendo que alguien pudiese imaginar.
Hoy julio de 2012 estoy en Paraguay, si bien la juventud ha adquirido un espíritu crítico que a la mayoría le permite discernir y elegir, los mayores están tan contaminados con la acción del pasado, que Lugo con su tímida (seamos sinceros, Lugo no fue un suicida que se largó con todo contra el capitalismo salvaje que domina a Paraguay) incursión en algunos tópicos de la Teología de la Liberación, pidió a gritos su caída. Recordemos que la desprolija Constitución del Paraguay es una mezcla del presidencialismo estadounidense con el parlamentarismo europeo, la caída de Lugo puede deberse a un Juicio Político (Artículo 225), según una parte de la Constitución que es la que se usó, o al Voto de Censura (Artículo 194) según el otro (parlamentarista).
Paraguay no puede hacerse socialista de un día para el otro, salvo como consecuencia de una sangrienta y contundente revolución con cientos de fusilados. Paraguay está contaminado por los Estados Unidos. Hoy todavía se usa comunista para descalificar.
Lugo lo que intentó hacer, siempre con mesura, es acercarnos a la Justicia Social, lo que consiguió en concreto es hacer gratuitos a los hospitales públicos, aunque sin presupuesto, lo que lo transforma en simbólico. Pero lo que no se nota, lo que los medios ocultan es que el Paraguay Profundo, el del 80% de los desheredados se ha movilizado aunque más no sea mentalmente. Sabemos por los conocimientos de la historia que la revolución puede ser apoyada, pero que nunca ha sido comandada por los desheredados –no tienen tiempo, deben trabajar para sobrevivir. Hace falta formación para liderar una revolución, el Che Guevara era de la aristocracia argentina, Fidel Castro era un abogado, no un campesino.
No me atrevería a someterme a un “Tribunal de Vida”. No, es muy difícil no haber mostrado alguna miseria de su vida en algún momento, pero, con toda humildad, recomiendo:
● No caer en la trampa de las medias aguas. O sirve o no sirve. De un ciudadano que siempre contó con mi aprecio y simpatía llamado Camilo Soares, nunca supe si fue cierto o no, que sus desalinizadoras del Chaco eran las adecuadas o no.
● Sumar siempre y nunca restar, un movimiento para el cambio social debe ser mayoritario no solo en número sino en voz.
● Actuar parsimoniosamente dando lugar a que los poderosos perciban las ventajas de la Justicia Social sin imponérselas, como sucedió por ejemplo en Islandia. Porque hoy la derecha es mayoría, pero son seres humanos con sentimientos y pasiones.
Nota:
[1] http://es.wikipedia.org/wiki/Joseph_Goebbels
Guillermo F. Parodi es escritor, profesor universitario, miembro de los colectivos Rebelión, Cubadebate y Tlaxcala (www.tlaxcala.es), la red de traductores por la diversidad lingüística. Este artículo se puede reproducir libremente a condición de respetar su integridad y mencionar al autor y la fuente.

Puerta abierta a inversión extranjera sin control



Paraguay
Puerta abierta a inversión extranjera sin control

IPS

La apertura a firmas transnacionales en la mira por temas ambientales pauta el primer mes de gobierno de Federico Franco en Paraguay, que sigue sin lograr romper el aislamiento internacional. Entre las medidas cuestionadas se cuentan la habilitación exprés de algodón transgénico y de una planta de aluminio.

"Preocupa que un gobierno no elegido por el voto popular brinde la venia a estas inversiones (de capitales foráneos), sin ningún control", dijo a IPS el economista Luis Rojas, de la organización no gubernamental Base Investigaciones Sociales.

Rojas señaló, a modo de ejemplo, el permiso otorgado para utilizar semillas de la variedad de algodón genéticamente modificado Bollgard, de la multinacional Monsanto, dejando sin efecto los estudios preliminares requeridos para el otorgamiento de ese tipo de licencias.

Franco designó al frente del Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas (Senave) al empresario de agroquímicos Jaime Ayala, quien no tardó en inscribir en el Registro Nacional de Cultivares Comerciales (RNCC) la semilla Bollgard, rechazada por la misma entidad semanas antes debido a que la empresa no reunía los requisitos para el efecto.

Según Rojas, la aprobación se dio de manera ilegal dado que aún no se contaba con el dictamen técnico de la Secretaría del Ambiente y del Ministerio de Salud, como lo exige la ley.

Con Tinto no es mejor


También se cuestiona desde la sociedad civil la posible instalación de la empresa transnacional canadiense Río Tinto Alcan (RTA) para la construcción de una planta de aluminio con una inversión de 3.500 millones de dólares.

"La negociación comenzó prácticamente al día siguiente del cambio de gobierno, lo cual muestra total apertura para que se instale en Paraguay", dijo a IPS el analista José Carlos Rodríguez.

El presidente Fernando Lugo, destituido por un juicio político sumarísimo el 22 de junio y sustituido horas después por Franco, había conformado un equipo técnico para el estudio del proyecto.

Sin embargo, Franco autorizó el comienzo de las negociaciones de inmediato sin esperar los resultados de ese estudio.

Rodríguez cuestionó que las nuevas autoridades no están haciendo ningún cálculo costo-beneficio en lo que se refiere a las implicancias económicas y ambientales del enclave en este país de una empresa con la potencialidad contaminante como la de la fabricación de aluminio.

El actual gobierno se defiende con el argumento de que la fábrica generaría unos 4.000 puestos de trabajo en forma directa, pero en diciembre pasado el entonces ministro de Obras Públicas, Cecilio Pérez Bordón, aseguró que solo harían falta 1.250 trabajadores para llevar adelante esa producción.

Pérez Bordón explicó, en su informe presentado a una audiencia pública, que todas las materias primas e insumos serán importados, excepto la energía eléctrica. También indicó que RTA utilizaría en forma constante 1.100 megavatios (MW), equivalente a 9.000 gigavatios/hora (GWh) por año y pretende un contrato de consumo de 2016 a 2045) y renovable.

Paraguay demanda en la actualidad 11.000 GWh anuales de energía y produce unos 56.000, con una potencia cercana a 7.500 megavatios, sumando la central de Acaray y el 50 por ciento que le corresponde de los complejos binacionales de Itaipú, compartido con Brasil, y Yacyretá, con Argentina.

La instalación de RTA exigiría más del doble de la energía que hoy consume el país.

El entonces ministro hizo hincapié en no subsidiar el costo de la energía, sino que recomendaba que la firma pagara el costo real del servicio eléctrico que era de 59,7 dólares por megavatio/hora en 200 kilovatios.

"Si se le vende energía a RTA a 38 dólares el megavatio/hora por 30 años o más, Paraguay perderá entre 195 millones y 1.008 millones dólares anuales, con lo cual deberá subir la tarifa para los demás usuarios, incluidos para uso doméstico, aumentar los impuestos o reducir la inversión pública", explicó Pérez Bordón.

Golpes por dentro y por fuera


Frente a este escenario, las organizaciones sociales aumentan su rechazo al gobierno de Franco y sostienen que la destitución de Lugo tuvo como trasfondo el objetivo de facilitar el ingreso de las firmas transnacionales.

"El gobierno no es un interlocutor válido porque no le interesa conversar con la sociedad civil, sólo lo hace con el empresariado", indicó Rojas.

Por su parte, el analista Bernardino Cano Radil señaló que su partido no ha discutido a profundidad este caso como para tomar una postura.

La inversión extranjera en general es positiva, pero se tienen que estudiar al detalle los beneficios para las empresas locales y los trabajadores, apuntó Cano Radil, dirigente del derechista Partido Colorado, principal promotor de plantear juicio político a Lugo a poco de comenzar su mandato en 2008, cuando el exobispo católico acabó con 60 años de gobierno hegemónico de este color.

Pero la falta de reconocimiento hacia Franco no se detiene en las fronteras, ya que siguen teniendo en su haber apenas el visto bueno oficial de Taiwán y del Vaticano.

Tampoco pudo hacer prosperar el recurso presentado ante el Tribunal Permanente de Revisión del Mercosur (Mercado Común del Sur) para que levantara la suspensión como miembro del bloque, decidida por sus tres socios, Argentina, Brasil y Uruguay en la cumbre de fines de junio de Mendoza, Argentina.

Ahora las expectativas están solo puestas en la Organización de los Estados Americanos, cuya misión de observación recomendó al cuerpo no suspender a Paraguay. Pero esa decisión también se hace esperar.

La caja en orden

A los ojos de los analistas, Franco encontró la casa ordenada en términos económicos y ahora se destrabaron proyectos de inversión, donaciones y otros, por al menos 500 millones de dólares, no permitidos mientras Lugo estuvo en el gobierno.

A esto se añade la entrada en vigencia, tras años de postergación, del Impuesto a la Renta Personal (IRP), con una tasa fija de 10 por ciento para quienes perciben más de 120 salarios mínimos al año, que equivalen a unos 45.000 dólares.

Un proyecto para imponer este tributo había sido trabado en el parlamento en la última etapa del gobierno de Lugo, con el agravante de que no sería tratado hasta 2015. Sin embargo, el 5 de este mes fue aprobado y Franco lo promulgó esta semana.

El IRP se imputará al ejercicio profesional o prestación de servicios personales; desempeño de cargos públicos, e ingresos por la venta ocasional de inmuebles, entre otras actividades. También deben aportar los socios o accionistas que obtengan dividendos de las empresas, pero solo sobre 50 por ciento de esos ingresos.

"Se trata solo del 10 por ciento de excedente para gente que gana mucho dinero", un universo muy pequeño en este país, expresó Rodríguez. En una primera etapa, este impuesto alcanzaría a 12.000 contribuyentes en este país con 6,4 millones de habitantes.

Fuente: http://ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=101274

jueves, 19 de julio de 2012

Campesinos paraguayos dijeron que 15 mil familias ocuparán latifundio

Campesinos paraguayos dijeron que 15 mil familias ocuparán latifundio

Prensa Latina

Dirigentes de campesinos sin tierras paraguayos anunciaron ayer el inicio de una movilización de más de 15 mil familias para ocupar latifundios en las próximas semanas, ante la falta de solución a su crítica situación por parte del gobierno .

Según declaraciones de Félix Ayala, líder de más de cinco mil familias rurales que viven en carpas en la zona de Ñacunday, en el este del país, desde el lunes comenzó la organización de una acción gigante de protesta en la cual se involucrarán entre 15 y 20 mil núcleos de labriegos.

La decisión se tomó después que el nuevo director del Instituto de Desarrollo Rural y de la Tierra (Indert), Luis Ortigoza, comunicó oficialmente la inexistencia de tierras excedentes del enorme latifundio enclavado en el lugar.

Los campesinos de Ñacunday habían dado al Ejecutivo un plazo de siete días para dar alguna salida a las terribles condiciones en que subsisten, y a las que atribuyen la muerte reciente de varios de niños.

Sus reclamos se basaron en una medición oficial hecha por la intervención del Instituto, durante el gobierno del destituido presidente Fernando Lugo, la cual arrojó que unas 15 mil hectáreas del latifundio fueron obtenidas en forma irregular por sus ahora propietarios.

Ayala declaró que los miles de campesinos ocuparan terrenos del grupo empresarial Favero, en el departamento de Alto Paraná, con participación de otras siete mil familias acampadas cerca de una hacienda denominada Espigón, ya informadas de la medida a adoptar.

Aclaró que Ortigoza les ofreció gestionar otros lotes de terrenos, pero en lugares lejanos y con condiciones productivas más desfavorables, lo cual no fue aceptado por los campesinos, pues la lucha por el territorio donde se encuentran data ya de más de 10 años, recordó el dirigente.

Esta es la tercera vez que los carperos, como se les llama popularmente por vivir en carpas, emplazan al Gobierno de Federico Franco para que les entregue las tierras reclamadas.

La primera vez ocurrió en la reunión del 5 de julio y le dieron un plazo de siete días que venció el pasado jueves, y fue posteriormente ampliado hasta ayer.

Desde ayer ya están atentas las familias de la zona y en tres semanas más, cuando organicemos las 15 mil a 20 mil familias, vamos a entrar (en los latifundios), sostuvo Ayala.

La inequidad en la tenencia de la tierra en Paraguay provoca que el uno por ciento de quienes la ocupan controlen el 77 por ciento de las mejores parcelas, englobadas en latifundios ganaderos, producciones para las grandes operaciones de exportación o en situación improductiva .

El neogolpismo como estrategia transnacional-"poligárquica" contra la democracia paraguaya

El neogolpismo como estrategia transnacional-"poligárquica" contra la democracia paraguaya

“...el 'nuevo golpismo' está encabezado más abiertamente por civiles y cuenta con el apoyo tácito (pasivo) o la complicidad explícita (activa) de las Fuerzas Armadas, pretende violar la constitución del Estado con una violencia menos ostensible, intenta preservar una semblanza institucional mínima (por ejemplo, con el Congreso en funcionamiento y/o la Corte Suprema temporalmente intacta), no siempre involucra a una gran potencia (por ejemplo, Estados Unidos) y aspira más a resolver un impasse social o político potencialmente ruinoso que a fundar un orden novedoso” (Tokatlian, Juan Gabriel, 2009, “Neogolpismo”, en el diario Página 12 del 13 de julio de 2009, Buenos Aires).
En Paraguay, la débil pseudodemocracia ha sido nuevamente herida de gravedad, en la que constituye la más escandalosa crisis política desde el fin de la tiranía militar de Alfredo Stroessner hace 23 años (1954-1989).
Los sucesos de junio, que tuvieron su punto más álgido en la destitución de Fernando Lugo como Presidente de la República, constituyen la constatación más directa de que las clases oligárquicas se unen a pesar de las diferencias cuando sus intereses particulares, sus explotaciones, sus negocios o sus prácticas de corrupción pueden verse afectados por lo menos mínimamente. Como sentenciara el sociólogo alemán radicado en México Heinz Dieterich: “Si en determinadas circunstancias las mayorías logran elegir un gobierno verdaderamente popular y democrático, las clases dominantes desconocen sus propias reglas constitucionales y dan un golpe de Estado… la democracia formal es sólo para los amigos de la burguesía”
El “golpe parlamentario” paraguayo es el más reciente fruto de la nueva estrategia política, bautizada “neogolpismo”. Un nuevo fantasma que recorre el mundo, una novedosa manera de deponer gobiernos legítimos, sobre todo a aquéllos que pretenden realizar cambios sociales o afectar a las injustas estructuras económicas, o que simplemente no se llevan bien con los poderes fácticos. Este mecanismo ha sido practicado en diversas regiones del mundo pero en especial en países latinoamericanos, como Venezuela (2002), Bolivia (2008), Ecuador (2010) y el reconocido laboratorio de pruebas exitoso que constituyó Honduras en 2009.
Para el cambio de gobierno no se recurre en primer término a la violencia directa, sino más bien a la violencia estructural, gracias a diversas fuerzas nacionales e internacionales, las cuales movilizan todos los recursos económicos, logísticos y humanos a su disposición , buscando tumbar a los mandatarios democráticos mediante supuestos procesos constitucionales; es decir, sucede no ya con la dirección de militares alzados, sino antes que nada por civiles y desde las mismas instituciones democráticas. Al respecto, el reconocido politólogo Marcos Roitman, al analizar el caso paraguayo escribió que: “Hoy no es necesario que las fuerzas armadas estén en primera línea. Los golpes de Estados pueden remitirse a los parlamentos y desbancar gobiernos legítimos. No por ello dejan de ser golpes de Estado”. Es decir, las armas no marchan adelante, sino otras formas de violencia menos ilegales, la de las estructuras, la violencia simbólica (desde los medios de masas y la manipulación) y la violencia psicológica (confundiendo lo más posible a la sociedad).
Los neogolpistas se valen de actos de diversa índole que en un inicio conmocionan a la opinión pública (criminales, políticos, económicos, sociales, etc.), y así se llega a coyunturas de “crisis” o de “shock Por supuesto, los hacedores aparecerán en el momento justo, como los redentores, con el supuesto fin de rectificar el rumbo de la democracia, resolver severos conflictos internos o acabar con impasses. Entonces, aunque las crisis fueran provocadas o exacerbadas por agentes contratados por los mismos golpistas, los acontecimientos negativos son presentados como “responsabilidad” del gobierno en funciones, el cual “no puede lograr el orden ni la estabilidad en la nación”. En Paraguay, la matanza entre campesinos y policías en Curuguaty unos días antes fue esa excusa destinada a confundir a la opinión pública y a justificar las posteriores graves violaciones del derecho y la democracia.
Entonces, un nuevo gobierno toma posesión y es ungido por vías aparentemente “constitucionales”, “legales” y “democráticas”; pero la legalidad lo es solo a los ojos de quienes interpretan a su capricho y conveniencia las leyes, el alcance de los principios democráticos y los propios derechos humanos. Porque en verdad, ninguna persona con dos dedos de frente puede llegar a justificar racionalmente (y menos legalmente) los métodos ni las muy especiales formas de actuar de los neogolpistas; salvo cuando la información es severamente ocultada y manipulada, realidad que también constituye un elemento clave en este nuevo modus operandi, y que se manifiesta en diversos grados, gracias a los cómplices medios empresariales de masas.
Otra característica importante del neogolpismo es que cuenta con la aprobación de los sectores poderosos de las sociedades, o al menos de una parte importante de estos. Por esto mismo, muchos medios de comunicación tienden a apoyarlos, erigiendo (con diversos títulos y adjetivos calificativos) como los salvadores de la democracia o del país a quienes en realidad son usurpadores antidemocráticos del poder. En el ejemplo paraguayo los golpistas nos han sorprendido con una increíble paradoja al llamarse a sí mismos “los promotores de la soberanía nacional”, los aliados contra las alianzas internacionales anti-paraguayas; esto, por ser justamente ellos los entreguistas de la tierra paraguaya al capital extranjero y a la intervención de fuerzas extrañas.
Este neogolpismo está inaugurando nuevas épocas de opresión solapada en Latinoamérica, no ya con dictaduras militares ni dictablandas, sino con siniestras pero más sutiles manipulaciones de los pueblos y de las instituciones democráticas. Una nueva plutocracia paisana en la que solo tienen derecho a competir por el gobierno las clases poderosas y sus representantes, una verdadera “poligarquía”. Es decir, una oligarquía en la que el poder y el gobierno están abiertos a la disputa, pero solo para los pudientes o plutócratas.
En caso de que partidos o clases afines a los más pobres o tendientes a combatir las injusticias sociales ganen elecciones, tarde o temprano los poligárquicos encontrarán la excusa o crearán la “coyuntura perfecta” para intentar sacarlos de en medio y poner a gente más afín a sus intereses, sin importar de qué partido o grupo de poder procedan originalmente. Muchos paraguayos, dicen que los colorados (del partido político ANR) son los más divididos, pero que se siempre se juntan y olvidan temporalmente sus peleas en los períodos electorales, para así garantizar su permanencia en los puestos gubernamentales (aunque la excepción más importante permitió la caída del partido del gobierno en el 2008). Hoy hemos aprendido que lo mismo sucede cuando las clases más favorecidas dejan a un lado sus más grandes disputas, odios y enemistades si les tocan sus injustos privilegios o hay peligro de que esto suceda. Los empresarios y políticos corruptos se alían sólidamente cada vez que los negocios turbios, la explotación humana y/o los grandes beneficios de sus actos corren peligro; entonces ya no existen los partidos políticos ni las diferencias ideológicas o económicas (pasan a segundo plano), sino solamente los intereses de clase.
Las oligarquías neogolpistas paraguayas 
El artículo 225 de la Constitución Nacional paraguaya faculta al Congreso para enjuiciar políticamente al Presidente del país, ministros de la Corte Suprema y otros altos funcionarios “por mal desempeño de sus funciones, por delitos cometidos en el ejercicio de sus cargos o por delitos comunes”. El proceso debe iniciarse con una acusación de la Cámara de Diputados (con mayoría de dos tercios) y concluir con el “juicio público” en el Senado, que sólo podría proceder a la destitución si contase con dos tercios de votos favorables. Pero no es la democracia paraguaya una del tipo parlamentario, sino que presidencialista, el mismo texto nacional reza entre otras cosas: “El Presidente de la República y el Vicepresidente serán elegidos conjunta y directamente por el pueblo, por mayoría simple de votos...” (Art. 230). Se entiende que el Congreso sólo puede destituir por motivos bien fundados, y en casos excepcionales; sin embargo, esta herramienta ha sido utilizada como la eterna espada de Damocles sobre los presidentes paraguayos.
El juicio político a Lugo, cuarto en la historia paraguaya y primero en acabar con una destitución, fue solo un montaje apresurado para justificar su remoción, con guión ya pre escrito. Este juicio exprés violó un gran número de garantías procesales, empezando por el derecho a la defensa y la falta de bases probatorias (se le dieron solo dos horas para defenderse de cinco acusaciones, las acusaciones no estaban respaldadas por pruebas y el tiempo para prepararla fue inferior a 24 horas); y siguiendo, por el derecho a un juicio justo, la presunción de inocencia y otros. Los artífices del juicio argumentaron que se trataba de un acto político, olvidándose de que ningún juicio por más “político” que fuere puede violar principios garantizados en la propia Constitución (arts. 16 y 17) como derechos humanos, practicados incluso desde la existencia del Código de Hammurabi. Por supuesto, el debate público, imprescindible en cualquier “juicio político” estuvo absolutamente ausente; lo que pensara, opinara, votara o creyera la mayoría del pueblo era lo de menos.
El apresuramiento en “juzgar” habría tenido dos motivos principales: impedir la intervención internacional (que suele ser muy lenta) y evitar una reacción mayor de la ciudadanía; así, en menos de dos días se acusó, se escuchó a medias a los defensores y se destituyó a un Presidente de la República. Lo que menos importaba era la voluntad popular expresada en las urnas o en las calles. De hecho, una encuesta realizada el día antes del juicio demostraba que el 67% de la población estaba en contra del mismo   Más del 80% de los diputados y senadores acordaron contar con el pueblo, una prueba de que los intereses ciudadanos no están representados en muchos parlamentos, sobre todo en este, considerado como el más corrupto de América   y cuyos integrantes son llamados por sus compatriotas “dipuchorros y senarratas” (dipu y sena-ladrones).
Por supuesto los votos dentro del senado -émulo de las peores épocas de Roma- ya estaban cantados incluso antes de formularse la acusación. De paso los diputados acusadores no presentaron ni una sola prueba, aparte de burdas fotocopias de recortes de diarios; en un texto con graves errores, considerado por muchos como un mero panfleto propagandístico repleto de contradicciones y falsas acusaciones. El juez español Baltasar Garzón, distinguido defensor de los derechos humanos, se refirió al juicio como “un esperpento que cuestiona la solidez democrática de la región”, un acto realizado “...de forma sorpresiva, con nocturnidad y alevosía [que] podría haber esperado a que los ciudadanos emitan su opinión”
Los precedentes ya estaban en cierta forma hechos desde que en 1999 se juzgó también con apresuramiento al Presidente Raúl Cubas Grau (solo que le dieron unos días más para defenderse, pero en medio de un levantamiento popular a punto de convertirse en guerra civil), hecho que dio pie a posteriores juicios a jueces de la Corte Suprema; siempre mediando intereses políticos partidistas antes que los constitucionales o populares. Es cierto, muchos callaron ante estos “juicios políticos” por los malos antecedentes de los acusados o por la inestabilidad a la que habían llevado a la República; sin embargo, la lección es que cuando a alguien no se le garantiza un justo juicio, a pesar de toda la culpa que pueda tener, se está dando pie a una severa violación constitucional que a todos afectará eventualmente. ¿Qué nos espera en el futuro?, pues así como se están dando las cosas, en Paraguay los presidentes seguirán a merced de los parlamentos, que se constituyen en cuerpos colegiados cuasi dictatoriales y con el poder de hacer prácticamente lo que se les antoje. Mientras, muchos ciudadanos todavía creerán que actos como estos son válidos solo por contar con la aprobación de ciertas mayorías (en este caso de los senadores y diputados), olvidando que unos de los principios fundamentales de la democracia son el respeto a las minorías y la existencia de juicios justos (incluyendo a la igualdad ante la ley y la presunción de inocencia, entre otros).
Soberanía violada 
El levantamiento del Congreso Nacional en Paraguay contra Fernando Lugo mediando una grosera violación de los principios democráticos y los derechos humanos, se da en un contexto de entrega de la soberanía nacional al capital extranjero. Es ya de público conocimiento que los intereses de las transnacionales Río Tinto Alcán (con capital mayoritario canadiense), Monsanto y Cargill se hallan vinculados a los perpetradores del neogolpe parlamentario paraguayo, y que como la izquierda estaba posicionando bien a sus precandidatos de cara a las elecciones generales de 2013, las cosas no pintaban bien para estas empresas.
El caso de la transnacional Río Tinto Alcán ha sido estudiado y ya está siendo debatido en Paraguay, se trata de la segunda mayor fundidora de aluminio del mundo y se está acusada de numerosas violaciones de los derechos humanos y laborales en todo el mundo. Dicha empresa desde hace un tiempo deseaba instalarse en el país, para lo cual exigía como condición la venta de electricidad a precios ridículos (subsidiados); recordemos que Paraguay produce varias veces la cantidad de energía que necesita, gracias a las represas hidroeléctricas de Itaipú y Yacyretä. Casualmente Francisco Rivas, ministro de Industria y Comercio de Lugo, es uno de los promotores de la instalación de esta empresa, y también uno de los pocos confirmados en su cargo por Franco; asimismo Diego Zavala, considerado como uno de los lobistas de la empresa canadiense, es el nuevo Viceministro de Comercio. Río Tinto generará empleos pero a un costo significativo para el Estado paraguayo, de acuerdo con los estudios publicados por Silvio Núñez, serían de 700 a 1.000 millones de dólares solamente los gastos necesarios en obras públicas, más un subsidio equivalente a 165 millones de dólares que llegará a 12.000 millones de dólares en veinte años
Los agronegocios y agrogrotóxicos tampoco son ajenos a los sucesos, con empresas con los ojos puestos en la República como Monsanto, Cargill y Syngenta. En 2005 se aprobó una Ley de Seguridad Fronteriza, la cual fue reglamentada por Lugo en octubre de 2011; la misma prohíbe asentamientos de extranjeros a menos de 50 km de la frontera, una medida que afecta directamente a los llamados brasiguayos, productores sojeros instalados en territorio paraguayo y vinculados también a las transnacionales transgénicas. Meses después se aprobó en la Cámara de Diputados la Ley de Bioseguridad, una paradójica norma que fomenta a los transgénicos, en particular en la soja. Además, un documento llamado “Paraguay: Ocupación corporativa y Tejido de Resistencia de los Pueblos”   vincula los intereses de diversas empresas transnacionales con la explotación del Chaco paraguayo, interesados en “la producción de agrocombustibles y energía a partir de la soja transgénica”. Al respecto, Lugo cometió el “error” de romper el convenio que permitía establecer en la región bases militares estadounidenses.
Con todo esto, al final solo se está siguiendo un procedimiento enseñado en los manuales de la contrainsurgencia, presentando a los responsables de un grave daño a la patria como los apóstoles de la lucha contra el mismo. De esta manera los futuros negocios que corrían riesgo vuelven a su cauce normal de consolidación con el gobierno “soberano” de Franco.
No es de extrañar que las propias fuerzas pro golpistas hayan lanzado diversas páginas en Internet con el nombre de “Paraguay soberano”, ocultando que están apoyando a los que van a perjudicar por décadas al Estado paraguayo, favoreciendo al capital extranjero que dejará solo buenos beneficios a cierto reducido grupo de paraguayos (los mismos de siempre), pero sobre todo a millonarios de otros países. En dichas páginas se reproducen noticias no siempre completas ni imparciales, mientras que sean “antiluguistas”; se presentan opiniones a favor, así sea que provengan del mismísimo Collor de Mello ,  y se incita al odio y a la división entre compatriotas. En el caso de la versión en Facebook -muy probablemente repleta de comentarios y participaciones de personas pagadas por los franquistas- los miembros se la pasan promoviendo la discriminación, criticando sin pudor ni vergüenza de manera xenófoba y racista a los argentinos, líderes de otros países, musulmanes, socialistas (zurdos los llaman), chavistas y todo aquél que se pronuncie contra el golpe parlamentario o presente ciertas tendencias de izquierda. Su intención es presentar al nuevo gobierno como víctima de una conjura internacional y como defensor de la patria; aunque, al final caen en el más severo “ombliguismo” ciego.
Antecedentes, una democracia nunca real 
Los acontecimientos recientes solo pueden comprenderse bien a la luz de los sucesos anteriores, de la historia de la política en Paraguay. Una historia repleta de traiciones, fraudes, golpes, abusos de poder y usurpaciones; con más golpes de Estado que elecciones libres. Y aunque hace 12 años parecía que tenía lugar el último intento de golpe, los mismos han resurgido con la modalidad neogolpista, y ya sin recurrir a las fuerzas armadas o policías.
Paraguay es una república donde cinco de los seis presidentes postdictadura o de la era de “transición a la democracia” han debido enfrentar golpes de Estado y/o juicios políticos. Alfredo Stroessner había sido derrocado por un golpe militar el 2 de febrero de 1989 (por la misma vía había subido casi 35 años atrás en una maniobra contra un presidente de su mismo partido), su propio correligionario y consuegro, el general Andrés Rodríguez movilizó a parte del ejército y luego asumió como Presidente hasta el fin del mandato en agosto de 1993. Durante su gobierno se redactó (con amplia mayoría de su Partido Colorado o ANR) la actual Constitución Nacional, aprobada casi al final de su mandato, en junio de 1992. En su momento, esta constituyó una de las más avanzadas de la región; sin embargo, aunque es mejor que textos anteriores, tiene un buen número de deficiencias, contradicciones y tendencias no muy populares.
El siguiente Presidente fue Juan Carlos Wasmosy, quien enfrentó una sedición militar del general Lino Oviedo en 1996; a Wasmosy siguió el “oviedista” Raúl Cubas Grau, quien renunció antes de ser destituido por un juicio político en el congreso (1999), durante los sucesos del marzo paraguayo .  El Presidente del Congreso, Luis González Macchi, asumió en ese momento para completar el período hasta 2008  y encabezó un gobierno desorganizado e ineficiente, que estuvo vinculado a numerosos casos de corrupción y que tuvo que enfrentar un intento de golpe de Estado militar en el año 2000, posiblemente dirigido por Lino Oviedo. Asimismo, el considerado como uno de los más inoperantes presidentes del país, enfrentó un juicio político (el tercero en la historia nacional) en los últimos meses de su mandato, que no lo destituyó solo porque se alcanzó la mayoría, pero no la necesaria de dos tercios.
El colorado Nicanor Duarte Frutos asume luego como Presidente, desde agosto de 2003, y se convertiría cinco años después en el último de la ANR tras 62 años del partido encabezando gobiernos de la República; a través de pseudodemócratas, dictadores, dirigentes populistas y neoliberales. En 2007, se llevaron a cabo las elecciones internas de su partido, y en la misma resultó triunfadora su protegida y dirigida Blanca Ovelar por un margen de solo 0,45%, en una jornada donde el fraude, la compra de votos y las irregularidades fueron la constante; por supuesto que no hubo recuento y que el tribunal partidario fue, no sin motivos, acusado de espurio. Ese mismo año el Partido Liberal eligió a quien acompañaría al candidato independiente Fernando Lugo como vicepresidente, Federico Franco, quien sería el supuesto ganador ante Mateo Balmelli, por la escasa diferencia de 646 votos (entre más de 300.000). Así, fueron las internas de los dos grandes partidos paraguayos previas a las elecciones generales de 2008, unos “fingidos semiempates” frutos de evidentes fraudes y manipulaciones.
La dupla Lugo-Franco ganó las últimas elecciones (2008) a la candidata colorada, para que por primera vez en la historia del país un presidente entregara el poder a otro de un partido diferente sin mediar revoluciones o golpes. No obstante, Franco y muchos sectores liberales nunca se contentaron con la parte del gobierno que les tocó e intentaron diversas maniobras para sacar a Lugo del medio, hasta que lo consiguieron; con el apoyo del Partido Colorado, también deseoso de perturbar la alianza triunfadora que lo sacó del poder, la de las izquierdas, movimientos sociales y el Partido Liberal.
Faltando poco para las elecciones de 2013 se desató la crisis en el Partido Liberal, tras la consulta popular realizada por los candidatos a la presidencia, con el fin de evitar una interna partidaria y llegar “más unidos”. Nuevamente el ganador lo hizo por estrecho margen y en medio de numerosas denuncias de fraude. Blas Llano , Presidente del partido y uno de los pilares de Lugo, habría logrado el primer lugar frente a Efraín Alegre (un antiguo aliado y exministro de Lugo); el vicepresidente Federico Franco, quien terminó en tercer lugar; y otros dos candidatos que quedaron muy lejos.
La crisis empezó un poco después, el luctuoso 21 de junio, cuando la policía, bajo las órdenes de fiscales del Poder Judicial, se acercaron a negociar con campesinos que, en protesta por la falta de tierras para cultivar, se hallaban invadiendo un terreno en Morombí, cerca de la ciudad de Curuguaty a unos 240 kilómetros de la capital. La respuesta directa fueron disparos de armas de fuego; y aunque aún no se sabe quiénes empezaron los mismos, hay grandes sospechas de que habrían sido infiltrados y/o francotiradores ajenos a los hechos. Murieron 11 policías y 6 campesinos, y las fuertes críticas en el país llevaron a la renuncia del jefe de la policía y del Ministro del Interior Carlos Filizzola, exalcalde de Asunción (2001-2006) y miembro del senado por un partido socialista (PPS). Las versiones de “montaje” con el fin de desestabilizar al gobierno de Lugo surgieron desde el comienzo; aún así, el Presidente cometió el error de nombrar a un colorado como nuevo ministro, el ex Fiscal General del Estado Rubén Candia Amarilla, allegado al exministro de Emergencia Nacional Camilo Soares, y acusado de ayudarlo durante el proceso que se le sigue por denuncias de corrupción (por perjuicio patrimonial de 1.224 millones de guaraníes debido a compras sobrefacturadas en su Secretaría) , pero también acusado de promover al menos mil imputaciones a luchadores sociales y de violaciones de los derechos humanos  Casualmente las tierras estaban en poder de Blas N. Riquelme, exsenador y expresidente del Partido Colorado, el núcleo que inició el “juicio político”; poco después, se descubriría que dichas tierras en realidad pertenecían al Estado paraguayo y debían destinarse a la reforma agraria.
Era una cuestión de tiempo que el Presidente Lugo pagara muy caros sus errores, debidos tal vez a su inexperiencia política y a la mala elección de varios de sus colaboradores. Su último gran aliado en el Partido Liberal, Blas Llano, terminó por realizar una alianza velada con los colorados y varios de los principales dirigentes de su partido para urdir la trama del derrocamiento aprovechando el shock producido por la balacera en Curuguaty.
Los liberales lograron volver al poder en un momento clave para controlar los recursos del Estado, nueve meses y medio antes de las elecciones presidenciales y legislativas. No está de más decir que el Partido Liberal nunca llegó a la primera magistratura del país a través de elecciones en más de 120 años de existencia y que es el eterno segundón en la era democrática reciente; incluso en 2008, cuando ganó Lugo, los candidatos a senadores liberales obtuvieron menos votos que los colorados.
El actual “Presidente” fruto de un golpe parlamentario es el mismo Federico Franco cuyo hermano Yoyito Franco logró el apoyo del golpista Lino Oviedo para convertirse en vicepresidente paraguayo en el año 2000; el mismo Federico que en su asunción tuvo entre sus invitados de honor y en primera fila al golpista y tenebroso general Oviedo , y nombró a una de las fieles de éste como ministra de Defensa; un hombre que quedó hace unos meses en tercer lugar en la consulta de su partido; que ha tomado parte en algunos de los 24 intentos de juicio político realizados en menos de cuatro años contra Lugo y que se convirtió en el primer Presidente liberal luego de 73 años, por supuesto, no gracias a las urnas ni al clamor popular.
Es un Presidente ilegítimo que goza del apoyo de las mayorías del Parlamento y de la prensa, pero no del pueblo. Porque la gente está despierta, no se cree ni confía en los medios de la plutocracia asuncena, que sentados en sus gabinetes de lujo quieren imponer la verdad a través de la radio, televisión y prensa; ocupados en buscar mil y una vueltas a la realidad para justificar sus fechorías pasadas y futuras. Pero entre estos están los mismos medios que apoyaron a los oviedistas de 1999, aquéllos que condenaron el acercamiento de Paraguay a Venezuela, Bolivia, Ecuador y otros gobiernos progresistas; y, sobre todo, aquellos que fantasean con un nuevo conflicto bélico del Chaco, los "señores de la guerra" dispuestos a sembrar la semilla de la discordia a toda costa con el hermano país de Bolivia. Estos son medios que no se distinguen precisamente por defender los intereses de los campesinos o más pobres, en un país donde el 2% de los propietarios tiene el 85% de la tierra.
La estrategia pacifista 
Frauderico Franco, como se le conoce en las calles, es el fruto de un proceso injusto, vergonzoso y que será condenado por la historia con toda su severidad; un juicio a lo “soviético” que se hizo al Presidente legítimamente elegido en Paraguay y cuya remoción nunca fue apoyada por la mayoría de la ciudadanía. Por esto muchos paraguayos, movimientos sociales y políticos, han empezado a invocar (no sin razón) un artículo constitucional que hasta el momento se hallaba sólo para la anécdota en el texto, el 138° "De la validez del orden jurídico” que establece: “Se autoriza a los ciudadanos a resistir a dichos usurpadores, por todos los medios a su alcance. En la hipótesis de que esa persona o grupo de personas, invocando cualquier principio o representación contraria a esta Constitución, detenten el poder público, sus actos se declaren nulos y sin ningún valor, no vinculantes y, por lo mismo, el pueblo en ejercicio de su derecho de resistencia a la opresión, queda dispensado de su cumplimiento. Los Estados extranjeros que, por cualquier circunstancia, se relacionen con tales usurpadores no podrán invocar ningún pacto, tratado ni acuerdo suscrito o autorizado por el gobierno usurpador, para exigirlo posteriormente como obligación o compromiso de la República del Paraguay” . Este artículo da pie incluso a la rebelión armada incluso a pesar del pacifismo expresado en otras secciones de la ley fundamental paraguaya. La doctrina del derecho a la rebelión se remonta a muchos siglos atrás y ha formado parte de numerosos textos legales, inspirados inicialmente por Santo Tomás de Aquino. Esta, fue desarrollada posteriormente por otros pensadores y se ejemplifica en la rebelión contra los malos gobiernos, en la destitución de los tiranos, en el tiranicidio y en la guerra justa, entre otros.
Afortunadamente Lugo optó por el método no más eficaz a corto plazo, pero tal vez el más conveniente y justo: la lucha pacífica; además, llamando a una resistencia sin violencia está reivindicándose como un buen líder para momentos difíciles. Fácil y tal vez mucho más eficaz hubiera sido convocar a la rebelión o haber intentado cercar el local del congreso (cuya falta le criticó Atilio Borón). Sin embargo, suponemos que en este caso pensó si vale la pena la vida de compatriotas a cambio de un año más en el gobierno. Lo que sí se le puede criticar es haber reconocido un juicio que no es tal (como él mismo expresó) y no haberse negado a abandonar el palacio de gobierno.
La resistencia civil es un camino largo que además requiere de mucha disciplina, no se aprende a transitarlo en un día y no se logran grandes resultados (generalmente) en poco tiempo. Sin embargo, las vías pacíficas dan una legitimidad insospechada y casi inalcanzable a quienes las practican, porque los que luchan por un futuro mejor o por una patria más grande no pueden ni deben hacerlo a través de la violencia; pues la violencia se autorreproduce en espirales ascendentes, así, cualquier provocación se convierte en golpe, el golpe en más golpes y estos en balas y/o muerte.
Cualquiera no puede organizar o formar parte de un movimiento de resistencia civil o de lucha no violenta, y mucho menos hacerlo a la perfección, pero es un intento que vale la pena y que promete mucho si se está a favor de la justicia. No decimos que Lugo esté encabezando un movimiento esencialmente no violento, pero esa ha sido una característica constante, lo cual es una muy buena noticia. La cuestión es que ellos se den cuenta de lo que pueden lograr siguiendo así y que mantengan su legitimidad recurriendo siempre a métodos pacíficos, los cuales desarticulen la violencia de los usurpadores.
Los ejemplos de no violencia del movimiento “Paraguay resiste” (formado por Lugo), son las manifestaciones y marchas en cientos de lugares de la capital y del interior país (en la historia reciente raras veces se dieron protestas en el interior que no fueran organizadas por campesinos); el llamado al boicot contra algunos empresarios golpistas; las pintadas contra el golpe en muros, billetes, calles, etc. y la toma simbólica de la calle frente a la TV pública: un medio de comunicación con apenas unos meses en el aire y cuya esencia “autónoma” está siendo violada por la intromisión de Federico Franco y su gente. La estación es prácticamente el único medio masivo no electrónico que presenta la otra realidad, lo que está sucediendo que los franquistas no quieren que se sepa. Por supuesto se teme que la represión y la censura crezcan exponencialmente hasta intentar callar la voz alternativa de este canal y de las radios comunitarias paraguayas.
Combatirlos con resistencia civil pacífica está doliendo mucho a los golpistas poligárquicos, porque saben que por ahora seguirán en el poder pero cada vez tienen más rechazo de la gente y sus tradicionales partidos están perdiendo no solo respaldo sino también fuerza, votos y poder de convocatoria; por ejemplo, ninguna manifestación significativa con más de unas pocas personas fue hasta el momento realizada a favor de Franco, a pesar del llamado de los liberales. Ya hace rato han quedado sin legitimidad y sin valor, y hoy también han demostrado que la legalidad no les interesa más que como un falso ropaje que les revestirá de acuerdo con sus propias torcidas interpretaciones de la ley.
Los paraguayos progresistas, los de izquierda, los socialistas o como quiera que se llamen están cambiando, porque están empezando a pensar a largo plazo, no sólo ya en el aquí y ahora; por eso estuvieron a la altura de las circunstancias y respondieron bien a la provocación a enfrentamientos, donde los únicos que iban a perder eran los civiles y los que serían tomados como carne de cañón. Un enfrentamiento, sea del tipo de fuere, iba a terminar en sangre, muerte y lágrimas. La policía y fuerzas armadas son instituciones todavía muy teñidas de rojo (el color de la ANR), donde el odio al comunismo (y a todo lo que se asemeje a la izquierda) no se ha retirado del todo, donde la jerarquía aún es un arma de los jefes para practicar actos de corrupción o para abusar de los subalternos y donde muchos ven los derechos humanos como una piedra en la labor diaria, como una excusa para proteger a los criminales.
La sociedad paraguaya es una que ha venido desmilitarizándose en los últimos veinte años, luchando contra la soberbia y prepotencia de policías, militares y otros partidarios de dictaduras pasadas; enfrentando intentos de golpes de Estado, robo de elecciones y todo tipo de abusos de los poderes fácticos. No vale la pena retroceder a tiempos de violencia, de guerrilla, de guerra civil y muerte entre compatriotas; afortunadamente los luguistas han comprendido perfectamente esto, que podría representar también la manera de pensar de la mayoría de los paraguayos.
Pero la resistencia civil requiere fuerza, disciplina y organización que difícilmente puede lograr el movimiento, además su estrategia se cierne más hacia las elecciones dentro de unos meses, elecciones que dicho sea de paso van a tener en cada mesa de votación a un presidente y dos vocales: un colorado, un liberal y uno del Partido Unace (oviedistas), tres de los partidos que condenaron a Lugo. El panorama no es muy bueno para dicha resistencia ni para el Frente Guasú (el nuevo partido luguista que reúne a decenas de micropartidos de izquierda y organizaciones sociales); pero  el respaldo popular está creciendo, hasta el punto de que muchos errores se le han perdonado a Lugo a la luz de la reciente injusticia y cambio de fuerzas.
Paraguay no debe convertirse en un segundo Honduras, es decir, en una victoria de las fuerzas invasoras y comerciales, con un neogolpismo de la mano de los asesinos de la soberanía y de la justicia. Lugo, si bien realizó algunos cambios interesantes también tendió en diversas ocasiones la mano a la derecha y a las oligarquías, y no fue suficientemente fuerte para combatir la corrupción, promover necesarias reformas sociales o luchar contra la desigualdad económica tan aguda. Encarrilado en su política de “mbytépe poncho jurúpe” (en el centro, como boca del poncho), encabezó un gobierno con ciertos tonos progresistas, pero alejado de las organizaciones sociales, de los históricos movimientos campesinos y de la ideología que “decían” sostener. Que él no contara con parlamentarios, que no haya intentado hacer la necesaria reforma agraria y que tampoco tuviera bases sociales firmes (por su propias decisiones, en este caso) nos ha costado muy caro, pero al menos se ve una luz de esperanza al final del túnel con el resurgimiento de la juventud paraguaya que movilizada y pacífica está dispuesta a romper el cerco de la poligarquía, la cual ataca con sus medios, con sus golpistas, con su violencia y con su autoexclusión del mundo civilizado democrático
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