Vilma Espín, incansable guerrillera y albacea de la ternura
«Los jóvenes y los niños necesitan conocer a esta mujer de tenaz rebeldía contra las injusticias sociales, deben conocer cómo fue de estudiante, cómo disfrutaba la vida sin abandonar sus deberes familiares, académicos, patrióticos, y cómo llegó a ser esa dirigente prestigiosa, respetada, que siempre defendió las causas justas, solidaria con todas las mujeres del mundo, defensora de los niños y las niñas víctimas de la violencia y del hambre, que siempre luchó contra todo lo que lesiona la dignidad humana. Si los jóvenes captan estos valores, estamos satisfechos».
Así lo expresó la pedagoga cubana Ligia Trujillo, autora del libro Vilma Espín. La flor más universal de la Revolución Cubana (Ocean Sur, 2010), que fue presentado en la mañana de este 21 de agosto en La Habana, en el tradicional espacio del “Sábado del Libro” convocado esta vez por el Instituto Cubano del Libro, la Federación de Mujeres Cubanas (FMC) y la editorial Ocean Sur.
Trujillo confesó que el libro «nació realmente por idea de Mariela [Castro]», hija de la combatiente guerrillera, en un momento en que «solo teníamos presente el dolor que nos había causado su partida, los recuerdos de nuestra juventud, el cariño y la admiración que siempre sentí por ella».
Recordó que hizo una detallada revisión de «la documentación de Vilma, las entrevistas que concedió ya estando muy enferma, volví a conversar con condiscípulos, compañeros de lucha, de la clandestinidad y de la guerrilla» para conformar un detallado mosaico no solo de la extraordinaria mujer, sino también de la época en que se formó su proyección revolucionaria.
Ante cientos de personas que acudieron a la convocatoria, entre las que se encontraban los Premios Nacionales de Literatura Nancy Morejón, César López y Pablo Armando Fernández, así como familiares, compañeros y amistades de Vilma Espín, la autora del volumen fue acompañada en la mesa de presentación por Maida Álvarez, miembro del Secretariado Nacional de la FMC; Javier Salado, corresponsal de Ocean Press/Ocean Sur en La Habana, y Carlos Amat, presidente de la Asociación Cubana de las Naciones Unidas.
Amat, ex combatiente del Movimiento 26 de Julio (M-26-7) que luchó a las órdenes de Frank País y Vilma Espín —después de 1959 ocupó importantes cargos: ministro de Justicia, rector de la Universidad de Oriente y embajador en varias ocasiones—, señaló que han sido las «vivencias revolucionarias» de Ligia Trujillo, «sus recuerdos más sentidos, la hermanada labor junto a Vilma antes y después del triunfo de la Revolución», lo que la impulsó a investigar la vida de la heroína «no solo como un tributo a la amistad, sino por una necesidad de ofrecer su visión de esa persona especial que ha sido Vilma, que pueda contribuir a un más amplio conocimiento sobre ella por parte de su pueblo».
Destacó que el subtítulo del libro —“La flor más universal de la Revolución Cubana”— es tomado de una frase que Armando Hart pronunciara en el año 2008 para referirse a Vilma. Como razones para tan justa denominación, enumeró «la trayectoria» de la combatiente, «los rasgos de su personalidad, su convicción revolucionaria que la hizo imprescindible en las luchas en la ciudad y la montaña; su fidelidad a la causa y a Fidel; su labor multifacética después del triunfo de la Revolución, que abarcó tanto el escenario nacional como internacional, en los que libró su lucha infatigable por los derechos de la mujer y en defensa de la niñez, su combatividad y optimismo; su sencillez, modestia y femenina delicadeza, así como los tantos atributos que se irán manifestando a través de la lectura del libro».
El libro Vilma Espín. La flor más universal de la Revolución Cubana narra cómo desde su génesis, la Revolución Cubana tuvo en Vilma Espín un pilar imprescindible en las luchas del llano y la montaña contra la tiranía de Fulgencio Batista. No importa cuántas identidades velaran su entereza en la trinchera clandestina: Alicia, Mónica, Déborah, Mariela… Bajo un mismo rostro y una sola convicción revolucionaria, esta combatiente indoblegable empuñó las armas en la ciudad de Santiago de Cuba y en la Sierra Maestra como una de las principales dirigentes del Movimiento 26 de Julio.
ero el volumen también incluye una descripción de la ciudad de Santiago de Cuba en la época en que nació Vilma, así como antecedentes familiares en los que se hallan luchadores por la independencia de Cuba. En sus capítulos se descubrirán acontecimientos de la vida familiar, referencias sobre su etapa estudiantil, su marcado interés por la investigación científica, su ingreso a la Universidad —momento en que se da el proceso de afianzamiento y desarrollo tanto de su personalidad como de sus ideas políticas—, su participación en actividades conspirativas a raíz del golpe de Estado de 1952 hasta el contacto con los sobrevivientes del asalto al Cuartel Moncada, que marca el camino hacia su incorporación total a la lucha revolucionaria.
Según recordó a los presentes Carlos Amat, en 1957 «ya es coordinadora del M-26-7 en Oriente», y en 1958 se incorpora al II Frente Oriental “Frank País” en la Sierra Maestra. Allí «trabajó con ahínco en una serie de modificaciones sociales en el territorio liberado, en los campos de la educación y la salud». Enfatizó que «se llegaron a crear cuatrocientas escuelas para los niños, los combatientes subescolarizados y los campesinos», en las cuales mantuvo su labor hasta el triunfo de la Revolución.
Tras 1959, se consagró a la organización, la educación y la lucha por los derechos plenos de la mujer en el seno del nuevo proceso social. Fundó y presidió la Federación de Mujeres Cubanas y hasta el final de su vida se mantuvo en la dirección política del país.
Amat reflexionó que al hablar sobre las características personales de Vilma, «usualmente se hace referencia a sus valores éticos y morales, a su valentía, su dulzura, pero no se resalta suficientemente su pensamiento científico». Y es que después del triunfo revolucionario, Vilma Espín «colaboró estrechamente con ministerios, instituciones, y en general con la comunidad científica cubana en trabajos experimentales, que incluso llevaron a la creación de dos nuevas carreras universitarias».
Hizo hincapié en que la heroína «tuvo una dedicación especial en lo referente la igualdad de derechos, oportunidades y posibilidades para la mujer». Y comentó que «son prácticamente incontables las leyes y otras disposiciones legales, programas sociales y acciones que reflejan su espíritu y constancia por modificar prejuicios y lograr acciones positivas y avances para construir la sociedad que soñó».
Concluyó que «honrando a Vilma» en este año 2010, cuando la FMC cumple medio siglo de existencia, «se rinde homenaje a todas las mujeres cubanas que a lo largo de la historia lucharon para que Cuba fuera definitivamente libre, y a las que cada día edifican, fundan y dan luz para hacer visible el nuevo mundo que surge y que redimirá a la especie humana de la explotación y el vasallaje, mundo mejor que tendrá inexorablemente que ser posible. Decir Federación de Mujeres Cubanas, es decir Vilma. Decir Vilma es decir Patria. Y Patria es humanidad».
Al término de la presentación, Ocean Sur tuvo acceso a declaraciones de Nilsa Castro, una de las hijas de Vilma Espín: «Me agradó muchísimo la presentación, la forma tan espontánea con que recordaron momentos de su vida. Para mí fue un placer compartir con amistades y compañeros de ella». Sobre las vivencias narradas por los presentadores acerca de la lucha de su madre, agregó «fue una época de su vida que yo no viví, así que para mí son igualmente valiosos los testimonios escuchados hoy aquí».
A la sabatina presentación de Vilma Espín. La flor más universal de la Revolución Cubana, se suman —con motivo del cincuenta aniversario de la FMC— la del domingo 22 de agosto en el Pabellón Cuba, convocada por la Asociación Hermanos Saíz y la Unión de Jóvenes Comunistas, y otras que sucederán próximamente en la ciudad de Santiago de Cuba, así como en los territorios de la Comandancia del II Frente, donde se espera esta valiosa memoria de la luchadora que, según se reseña en el sitio web de Ocean Sur, «encarna los más bellos ideales de combatividad y optimismo, de incansable guerrillera y de celosa albacea de la ternura». Rebelión ha publicado este artículo con el permiso de los autores mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad